Desde tiempo inmemorial cuando un trasatlántico quedaba encallado en las Maldivas, un grupo expedicionario a una de las montañas más visitadas en Asia se veía sorprendido por riesgo de alud o un avión que debía llegar a España esta mañana permanecía retenido en las pistas del John F. Kennedy que el mal tiempo había dejado impracticables, el redactor jefe indicaba que alguien se hiciera con la lista de viajeros porque fijo que habría alguien de Elche. Si una empresa radicada en la ciudad fue la encargada de entrar en la carrera espacial, en el Día de las Fuerzas Armadas la ilicitana María del Carmen Gómez Hurtado se doctoró como la primera paracaidista en desplegar la enorme enseña y posarse con tal precisión que fue muy difícil no quedarse con la boca abierta. Otros celebraron más decirle de todo menos bonito al presi y el paso del chivo, aunque por afinidad igual les decepcionó un pelín que no fuese una cabra.