Lakovic, técnico del Granca, cerraba esta tarde una de las cuentas pendientes que tenía en su trayectoria en los banquillos. El esloveno se reencontró con Antonio Conde, árbitro que le expulsó en la pista del Granada el curso pasado y que le costó una sanción de cuatro partidos. Ocho meses después, pelillos a la mar.
Día de reencuentros para Jaka Lakovic el que vivía en la tarde de hoy sobre la pista del Arena, donde se reencontraba no solo con el Barça, en el que forjó gran parte de su leyenda como jugador de baloncesto ganando una Euroliga, sino también con uno de sus fantasmas del pasado. Antonio Conde, el colegiado que le expulsó el 11 de marzo del presente año en el último cuarto del partido entre el Covirán Granada y el Gran Canaria, que se saldaría con el triunfo nazarí por 80-66.
A pesar de que varias decisiones arbitrales fueron criticadas por la afición amarilla durante el duelo contra el cuadro azulgrana, el esloveno, en la sala de prensa, restaba importancia a la labor de los colegiados. Al ser preguntado por su reencuentro con el único árbitro que le ha expulsado en su carrera como técnico, el balcánico declaró que «Antonio (Conde) es uno de los mejores árbitros de la ACB y han hecho un trabajo correcto». De esta forma cerraba uno de los capítulos más tristes de su corta trayectoria en Gran Canaria y en la Liga Endesa, pues aquella expulsión trajo cola al ser sancionado con cuatro partidos sin sentarse en el banco.
A pesar de que varias decisiones arbitrales fueron criticadas ayer por la hinchada amarilla, el esloveno reiteraba que «los árbitros han hecho un trabajo correcto, lo vamos a ver de forma más detallada luego, pero al final el partido no fue decidido por los árbitros, ni mucho menos, creo que han estado haciendo un trabajo bueno». E incluso, los defendía: «Ellos no lo tienen fácil, porque están bajo la lupa constante de los dos equipos, por las protestas de todos exigiéndoles cosas en cada momento y no es fácil para ellos».
Sanción desproporcionada
Aquel 11 de marzo, a falta de 2:59 para el final de partido ante el Granada, Antonio Conde, secundado por Arnau Padrós y Esperanza Mendoza, daba por válido un tapón de Niang; este fue protestado airadamente desde el banquillo claretiano, al tiempo que se solicitó el Challenge. Una vez revisada la acción por televisión, la protesta fue desestimada y el técnico esloveno entró en cólera, recibiendo dos técnicas consecutivas y siendo expulsado.
A pesar de que Lakovic se mostró arrepentido por la imagen ofrecida en el Palacio de los Deportes de Granada, el Juez Único de Competición decidió dar ejemplo con el entrenador del Granca. Recibió una sanción desproporcionada de cuatro partidos, que en su momento fue reclamada por la entidad claretiana, pero sin poder impedir que su entrenador pudiese dirigir a los suyos ante el UCAM Murcia, Lenovo Tenerife, Betis y Joventut de Badalona. Víctor García dirigía entonces a los amarillos desde el banquillo.
Ocho meses, después Antonio Conde volvía a verse las caras con el esloveno, si bien en esta ocasión el escenario era el Gran Canaria Arena y el colegiado estaba secundado por Sergio Manuel y Vicente Martínez. Además, el rival era el Barça y 8.102 gargantas apoyando a su entrenador en un día especial para él. Pero la felicidad no fue completa. Se le veía visiblemente enfadado por los errores de su equipo en el último cuarto, en especial en el rebote ofensivo, que le impidieron volver a ganar a los culés en su casa tras un partido en el que fueron por delante durante gran parte del tiempo.