No es extraño ver el estadio de La Rosaleda lleno hasta los topes para un sábado de fútbol, con los aficionados cantando «Málaga, Málaga», reclamando a gritos un penalti o saltando al ritmo de «Que bote La Rosaleda». Tampoco lo es ver a Joaquín vestido de verdiblanco y con el 17 a la espalda, o la ovación cerrada de «Joaqui, Joaqui» en el estadio malagueño recordando su etapa en aquel ‘Euro Málaga’. Pero no estamos en un partido del Málaga, las porterías están a la altura del área de penalti y en la camiseta de Joaquín el nombre es «Perejil».
La llegada de las finales del torneo de copa de Kings y Queens League a la ciudad andaluza prometía desde antes de que se anunciase, cuando Málaga arrasó como la opción elegida por los seguidores en Twitch. Las entradas se agotaron poco después de ponerse a la venta, pero el concurso elegido para sortearlas recibió las críticas del alcalde, Francisco de la Torre, cuyo ayuntamiento aportó 100.000 euros para patrocinar el evento.
Se buscaba campeón del tercer torneo de Kings (la competición masculina) y el segundo de Queens (femenina) en menos de un año, el más corto de ambos y el menos seguido por la audiencia. Pero desde el recibimiento de la afición a la llegada de los buses, la tarde prometía una fiesta más cercana al lleno del Camp Nou a finales de marzo, el gran golpe sobre la mesa de la competición ideada por Gerard Piqué, que a las segundas finales en el Metropolitano a finales de julio.
El cartel de ‘no hay entradas’ en las taquillas contrastaba con las ofertas de reventa que se realizaban a pocos metros a voz en grito. Justo al lado, en la tienda del estadio, un encargado se llevaba las manos a la cabeza ante el éxito de la venta de camisetas, especialmente las tallas más pequeñas. De fondo, el sonido (con playback) de Kiko Rivera daba el pistoletazo de salida a la tarde al ritmo de ‘El Mambo’, su canción de electrolatino que arrasa en TikTok y le ha llevado de vuelta a las listas de éxitos.
Los presidentes de los equipos entraron al terreno de juego conduciendo varios carritos de golf, un paso atrás respecto al helicóptero del Camp Nou o el tanque del Metropolitano. Pero su llegada se vio opacada rápidamente por la aparición de Joaquín y la ovación cerrada con la que le recibió la que un día fue su casa. El futbolista, retirado hace apenas unos meses, participaría con uno de los equipos en las finales y tenía tres camisetas con el 17 a la espalda para elegir, pero se decidió por Los Troncos del ‘youtuber’ Perxitaa, los verdiblancos de la Kings League. En este caso, con el nombre «Perejil», manteniendo la costumbre del equipo de usar nombres de plantas, árboles o frutos.
Con Iker Casillas integrado en el equipo arbitral que controla el VAR del partido, el primer encuentro de la tarde, la semifinal de la Queens entre Aniquiladoras y Pío Femenil (campeonas de liga) mantuvo la tensión y el empate en el marcador y ante la afición, que no tenía un favorito claro. Aniquiladoras se llevó el gato al agua en los shootouts, los penaltis desde el centro del campo y dejó al equipo de la ‘streamer’ mexicana Rivers sin poder luchar por hacer doblete de trofeos.
En la semifinal de la Kings, sin embargo, el ambiente fue muy distinto. Y es que todas las miradas, y todo el apoyo de la afición, recaían sobre Joaquín. Su rival, Aniquiladores, llegaba por tercera vez consecutiva al evento final de la Kings League. En el pitido inicial, cuando un cañón lanza el balón por los aires, el exfutbolista no estaba entre los siete titulares. Pero fue salir a calentar y la grada lo celebró a lo grande. Bajo gritos en su honor y un murmullo cada vez que tocaba el balón, puso un centro desde el córner que permitió a Los Troncos adelantarse en el marcador, una ventaja que ya no perderían. Aniquiladores, expertos en llegar a semifinales, tendrán que esperar para tocar metal.
Con la lección aprendida tras el fiasco del Metropolitano, cuando miles de personas abandonaron el estadio antes de la final de la Queens League y dejaron las gradas desangeladas, en este caso la organización programó primero la final femenina. Todo un acierto para el que fue el partido más emocionante de la tarde y en el que la fiesta en el campo fue total. El público se decantó por Saiyans, clasificadas directamente a la final, frente al equipo presidido por la ‘streamer’ andaluza Espe, Aniquiladoras. Cómo no iba a apoyar La Rosaleda al equipo blanquiazul.
Mientras varios en el fondo sur estaban más pendientes del paseo de Ibai por uno de los córners y abandonaron su asiento para hacerse una foto, las Aniquiladoras se adelantaron y se fueron 2-1 al descanso. Una ventaja que mantuvieron hasta los últimos minutos del partido, cuando los goles valen doble, y el momento en el que el estadio se convirtió en una caldera. La pitada fue generalizada cuando la colegiada del encuentro anuló el gol del empate de Saiyans.
Aguantaron las de Espe y las favoritas del público seguían por debajo con el pitido final, pero a estas alturas de la noche la fiesta ya era imparable. Cánticos, olas y saltos recorrían las gradas mientras las campeonas de la Queens Cup celebraban en el terreno de juego, con pedida de mano de una jugadora incluida. Se unieron los ‘streamers’ y hasta Piqué, acostumbrado a las pitadas en Camp Nou y Metropolitano, fue recibido con cánticos. La celebración por todo lo alto que no hubo en el Metropolitano culminó aquí con lanzamiento de confeti y el regreso de los carritos de golf al centro del campo para lanzar por sorpresa fuegos artificiales pegados en su techo.
No es que el público abandonase el estadio antes de la final de la Kings, pero tras la extensa celebración de Queens y las actuaciones de Soge Culebra y Marc Segui el ambiente se tranquilizó. Con Joaquín retirado de Los Troncos para «no quitar protagonismo» a los jugadores, estaba claro que el público iba con los Ultimate Móstoles del ‘youtuber’ DjMariio desde que saltaron a calentar a un campo que aún estaba bajo el humo de los fuegos artificiales. Y los jugadores devolvieron rápidamente el apoyo a la afición, dejando un contundente 3 – 0 al descanso.
Con este resultado la caldera se fue enfriando y los de DjMariio se alejaron aún más en el inicio de la segunda parte. Un gol de Los Troncos antes de los minutos finales de gol doble alimentó las esperanzas de remontada de los verdiblancos. Nada más lejos de la realidad. Entre protestas y una tangana que propició que el equipo verdiblanco acabase jugando con cuatro contra seis, los Ultimate Móstoles encontraron portería dos veces más en el gol doble y se llevaron el título con un contundente 8 – 1.
La Rosaleda, lleno hasta la bandera con 30.044 aficionados -e incluso algunos sentados en las escaleras pese a los esfuerzos del equipo de seguridad- comenzó a vaciarse mientras los jugadores lo celebraban en el campo y un par de niños invadían el terreno de juego, quebraban a los vigilantes y volvían a sus asientos. Seguían los cánticos en la grada tras la nueva tanda de fuegos artificiales, esta vez desde fuera del estadio, y los últimos se lanzaron a la parte baja para buscar fotos con los presidentes.
Con la promesa de Piqué de «volver en 2024», los aficionados dijeron «hasta luego» a la Kings League. ¿Todos? No. Pasada la medianoche, un grupo de seguidores resistía entre furgonetas negras a las puertas de un céntrico hotel de Málaga con la esperanza de ver pasar a alguno de sus ídolos.