El primer domingo de Desarme abarrotó este domingo los restaurantes del centro de Oviedo. La lluvia no frenó a turistas ni autóctonos, que disfrutaron del tradicional menú compuesto por garbanzos con bacalao y espinacas, callos y arroz con leche.

“Está siendo un éxito. Ya no tenemos hueco para toda la semana que viene”, afirmó Juan Cuesta, cocinero del céntrico Llar de la Catedral, donde incontables platos de garbanzos salen sin fin de la cocina.

Los hosteleros destacan que el menú del Desarme va ganando popularidad y prevén un aluvión de clientes mayor aún el próximo jueves 19, día oficial de la festividad. Ahí se unirán muchos más restaurantes que tradicionalmente sirven el plato, ya que varios de ellos han decidido esperar por la gran cantidad de días que se prolonga la fiesta en esta edición.