Ante los exitosos estrenos bursátiles recientes de empresas como ARM, Oddity Tech o Cava Group, son muchos los inversores interesados en dar cabida en sus carteras a empresas que preparan su desembarco en los mercados. Sin embargo, “no siempre es una buena idea, además de las complejidades que acarrea esta estrategia”, señalan los expertos de Morningstar.

“Todos tenemos en mente en empresas como Tesla o Alphabet (matriz de Google) y pensamos en lo fantástico que habría sido posicionarnos en su capital cuando empezaron a cotizar. Y es que olvidamos con rapidez los fracasos de otras compañías en sus inicios en los parqués”, resaltan estos expertos, quienes añaden que, en realidad, hay más decepciones que alegrías en el terreno de las OPV.

En este escenario, los citados analistas consideran que una forma de mejorar los resultados en nuestras inversiones en grupos que salen a bolsa es recurriendo a fondos temáticos. “A pesar de que, en algunos casos, tienen limitaciones por contrato para vender las acciones de las empresas que inician su andadura en la renta variable, también es cierto que suelen contar con condiciones de compra más ventajosas y que disponen de una información más amplia y precisa”.

TRES FONDOS DE INVERSIÓN A TENER EN CUENTA

Por estos motivos, desde Morningstar seleccionan tres fondos de inversión centrados en OPV cuyas rentabilidades se sitúan por encima de las obtenidas por el promedio de las salidas a bolsa. Fondos que suelen ser relativamente agresivos y que tienden a perder más en las desaceleraciones del crecimiento y a ganar más en las fases expansivas.

Y el primero de ellos es el T. Rowe Price New Horizons, un vehículo financiero que figura en su categoría ‘silver’ (plata) y que cuenta con una dosis considerable de acciones privadas y también de empresas que acaban de debutar en los mercados. “Sus gestores equilibran empresas en crecimiento establecidas con compañías en crecimiento emergentes, como las de biotecnología en etapa inicial. Y, aunque sufrió un importante golpe en 2022, el fondo ha logrado, en general, unos sólidos resultados”, aseguran desde Morningstar.

El segundo fondo elegido por los mencionados expertos es el Fidelity Small Cap Growth, que también forma parte de su división ‘silver’. Este instrumento asigna una cuarta parte de la cartera a empresas de crecimiento emergente y su historial a largo plazo es muy positivo.

Finalmente, Morningstar también se decanta por el T. Rowe Price Small-Cap Stock, un fondo de perfil más defensivo y sensible a las valoraciones que los dos primeros. Estos analistas explican que su cartera está “bien diversificada con empresas de calidad con balances sólidos”.