No hacen falta secadoras para secar la ropa en invierno. En lugar de esperar días y días a que la ropa se seque en el tendedero con el frío o la humedad, prueba este truco que seca la ropa en un santiamén.
Seamos sinceros, hay a quien le gusta el invierno y a quien no, no hay que culpar a nadie. Lo que sí es cierto es que el frío trae consigo inconvenientes que son más fáciles de sobrellevar cuando hace buen tiempo. Basta pensar en no abrir las ventanas a menudo, lo que provoca un aumento de la humedad y olores atrapados en el hogar. Sin embargo, el problema de la humedad en el hogar se puede contrarrestar con deshumidificadores «hágalo usted mismo». O con plantas diseñadas específicamente para absorber la humedad.
Sin embargo, si hay algo que realmente da pena, sobre todo cuando necesitamos que una prenda esté lista en poco tiempo, es el secado de las prendas. De hecho, si no disponemos de secadora, a menudo nos vemos obligados a esperar una eternidad antes de que nuestra ropa esté seca. Si usted también se enfrenta a menudo con este inconveniente, a continuación encontrará un método que le cambiará la vida.
Probablemente en días festivos no habrá sido raro ver salpicaduras de salsa, manchas de vino y trocitos de chocolate pegados aquí y allá. Por si no fuera suficiente volverse loco intentando quitar estas manchas, luego había que esperar días a que se secaran los manteles y la ropa.
Hay quien recurre a métodos intuitivos pero contraproducentes, como colocar los paños aún abundantemente húmedos sobre los radiadores. Aunque esto ayuda a que la ropa se seque antes, también contribuye a aumentar la humedad en el hogar. Además de limitar exponencialmente la potencia calorífica de los radiadores. Por tanto, es mejor evitar poner la ropa, sobre todo la de gran tamaño, como sábanas o jerseys grandes, en los radiadores para evitar derroches. Por el contrario, se puede ahorrar mucho dinero y aumentar la potencia calorífica de los radiadores con remedios sencillos, incluso de bricolaje. Llegados a este punto, te estarás preguntando cuál puede ser la solución correcta. Pues bien, el remedio para conseguir paños secos en pocos minutos siempre ha estado en casa.
El secreto de la toalla
Se trata de una idea muy sencilla: una toalla limpia. La metes en la lavadora durante los últimos 15 minutos del lavado, es decir, el tiempo de un centrifugado corto, para ayudar a que los paños pierdan el exceso de humedad y se sequen mucho antes. Si la lavadora está a plena carga, también podemos meter más de una toalla, y luego proceder a un centrifugado, aunque sea a bajas revoluciones. El agua de la ropa será empujada hacia fuera por la fuerza centrífuga y absorbida por las toallas secas.
Para un resultado aún mejor, puede secar jerseys, camisas y pantalones con una toalla adicional enrollándolos en el interior.