El 12 de octubre de 2023 será recordado por el alto grado de protagonismo que tuvo la Princesa Leonor. Se trataba de la primera ocasión en la que asistía con uniforme militar y del primer acto tras terminar sus estudios en Gales, por lo que se generó alta expectación por cómo iría vestida y por el rol que ocuparía junto a sus padres en la ceremonia. Aunque sobre el papel esto era lo único que estaba previsto como noticioso, lo cierto es que ambos hechos fueron eclipsados por un tercero: la sorpresa / homenaje que los Reyes le prepararon durante el besamanos al invitar a algunos de sus compañeros de promoción de la Academia Militar de Zaragoza, momento en el que todo el mundo se percató de que había especial complicidad con uno de ellos.
La investigación periodística comenzó con celeridad y no se tardó mucho en conocer diferentes datos del chico. En primer lugar, se desveló que no mantienen un romance ni nada similar, sino que simplemente guardan una buena amistad y compañerismo. Poco más tarde, se desveló su identidad. Se trata de Miguel Reinoso Lozano, uno de los diez hijos de un matrimonio de médicos del Opus Dei, Francisco Reinoso y Teresa Lozano. Del padre, destaca que es colaborador de la organización ultracatólica y antiabortista Hazte Oír:
Nueve hermanos y educación religiosa
Toda la familia ha estudiado en el Colegio El Prado, del Opus Dei. Es especialmente interesante una entrevista que le realiza el propio centro a los padres del cadete, donde, al hablar de la pandemia, sostienen que «convirtieron su casa en un call center y gimnasio» y recomendaban «confiar mucho en Dios» durante los momentos más duros de la enfermedad.
«Tuvimos que adaptarnos todos rápidamente. Con cuatro en primera línea, quedaban otros ocho tele-estudiando o teletrabajando. Transformamos el salón en un Call Center y gimnasio. Procuramos mantener una rutina de trabajo, estudio, ocio y descanso, normalizando todo lo posible. Para distinguir un poco los días, los domingos después de la misa en la tele hacíamos un aperitivo en la terraza. Es cierto que tuvimos momentos de cierto miedo o angustia, pero nos ayudó mucho rezar juntos y confiar en Dios», expresan.
Al ser preguntados por qué eligieron el centro para educar a sus hijos, señalan que «sin duda, por la formación integral para convertirlos en personas íntegras». «Hay buena educación física, mejor educación académica y, sobre todo, por la formación espiritual«. De sí mismo, el centro expresa lo siguiente en su página oficial:
«La formación cristiana que se ofrece en los colegios de Fomento se realiza de acuerdo con los principios de la doctrina católica. Su objetivo es facilitar el desarrollo de la vida cristiana, de las virtudes humanas, los valores cívicos y sociales, y de los hábitos de convivencia, cooperación y servicio. La Prelatura del Opus Dei, a petición de Fomento de Centros de Enseñanza, contribuye a mantener viva la identidad cristiana. Sacerdotes de la Prelatura ofrecen atención pastoral a las familias, al profesorado, a los alumnos y a los Alumni».
Su hermana asegura que «Jesús la abrazó»
A su vez, la hermana del cadete, Teresa Reinoso Lozano, que ejerce como pediatra en el Hospital Infanta Sofía de Madrid, asegura ser «una afortunada que ha podido ver cómo Cristo toma el rostro del Otro para hacerse presente en medio del dolor». Así lo expresa en una entrevista con Vida Nueva Digital, en la que también sostiene que «cuando el miedo nos hacía ver en el prójimo un peligro y todo nos invitaba a aislarnos y protegernos, he visto cómo mis compañeros, amigos y familiares salían de sí mismos para darse al necesitado. He visto la cara del Amor».
Teresa Reinoso hace también referencia a uno de los momentos complicados de la pandemia, que se dio cuando hubo que cerrar unidades de Pediatría para liberar camas: «Al verme fuera de mi especialidad, torpe y poco útil, la tristeza y la duda anidaron en mí: ‘¿Qué pinto yo aquí, Señor?’. Hasta que un día, a la salida, una amiga y compañera me abrazó. Y sanó mis miedos». Asegura que Jesús le abrazó a través de ella y le enseñó la importancia de amar.
«Me dejé llevar por la corriente de entrega con compañeros que, después de sus turnos, se quedaban para leer cartas de familiares a los pacientes o hacer videollamadas; encontraban momentos en mitad del caos para sujetar una mano en sus últimos latidos; superaban su cansancio para aliviar el de los demás; se ofrecían voluntarios a sabiendas de estar exponiéndose… Cada uno de ellos reflejó para mí el rostro de Cristo«, concluye.
Su padre, colaborador de Hazte Oír
La educación católica y la profunda fe en Cristo han llevado a esta familia a terrenos farragosos. Francisco Reinoso, padre del cadete amigo de Leonor, es colaborador y ponente de Hazte Oír, la popular plataforma ultracatólica, antiabortista y LGTBIfóbica que es recordada por su infame autobús con el lema «Los niños tienen pene, las niñas tienen vagina, que no te engañen» y que fue fuertemente respaldada por Vox antes de que tuvieran problemas en sus relaciones.
Francisco Reinoso es jefe de la Unidad del Dolor Pediátrico del Hospital Infantil de La Paz. En otras palabras, se encarga de discernir «en qué momento el feto comienza a sentir dolor», tal y como lo expresa en un vídeo publicado por la propia Hazte Oír en 2011, en el marco de las Jornadas Científicas del Derecho a Vivir, marcadas por un fuerte corte religioso y antiabortista.
«Concretamente, lo que yo voy a plantear es cuándo el ser humano es capaz de empezar a sentir el dolor. Sobre todo, si los niños que están por nacer, dentro del útero, padecen dolor», arranca. «En la charla, veremos cómo hay unas vías que transmiten el dolor y que están presentes en el momento del nacimiento, e incluso durante el último trimestre de la gestación y veremos como desgraciadamente lo que les pasa a los fetos y a los recién nacidos es que no tienen la capacidad de inhibir el dolor», expresa, sin citar la procedencia de dichas afirmaciones y sin aportar terminología más exacta.
De este vídeo se deriva un fuerte sentir antiabortista, utilizando el dolor físico del feto como elemento de coacción a las mujeres que se planteen interrumpir su embarazo y pasando por alto las posibles condiciones materiales, psicológicas y personales de la madre, así como sus riesgos médicos. Este mensaje casa a la perfección con el histórico rechazo eclesiástico a la interrupción de la gestación, y más concretamente, con los preceptos básicos sobre los que descansa Hazte Oír.
Así las cosas, detrás de lo que parece un inocente saludo amistoso entre la Princesa de Asturias y uno de sus compañeros de promoción, hay una familia que promulga algunos de los valores centrales del discurso de la extrema derecha española, como lo son la exacerbada fe católica y la demonización general de la práctica del aborto.