Israel mantiene su exigencia a los gazatíes del norte de que se marchen. El Ejército israelí ha vuelto a reclamar a la ciudadanía de la zona al norte de Wadi Gaza que abandonen sus casas y les ha ofrecido dos rutas de evacuación seguras entre las 10.00 y las 16.00 horas locales (una hora más que en España), comprometiéndose a no llevar a cabo ataques durante estas horas, un plazo que ya ha expirado. Durante las últimas horas, las tropas israelíes han anunciado la muerte de los que considera dos de los máximos responsables del ataque de Hamás la semana pasada. Se tratan de Merad Abu Merad, al frente del aparato aéreo del grupo islamista palestino, que incluiría el uso de drones milicianos en parapente, y Ali Kachi, líder de las fuerzas de Hamás Nakba y que dirigió el ataque contra las comunidades fronterizas israelíes cerca de Gaza.

Pese a las órdenes de evacuación, tachadas de «crímenes de guerra» por parte de organizaciones humanitarias internacionales, Israel ha seguido atacando la Franja de Gaza y decenas de personas, entre ellas mujeres y niños, han muerto en bombardeos contra convoyes de refugiados palestinos que huían de la ciudad de Gaza. En apenas una semana, han fallecido 2.215 palestinos, entre ellos 724 niños y 458 mujeres, y 8.714 han resultado heridos como resultado de los ataques del Ejército hebreo sobre el denso enclave.

Durante las incursiones rápidas y localizadas realizadas por el Ejército de Israel en Gaza, un portavoz militar ha comunicado a la prensa israelí que recuperó cuerpos de desaparecidos además de pruebas para encontrar a algunos de los alrededor de 130 rehenes que tomó Hamás en su masivo ataque del 7 de octubre. Según el diario Haaretz, «el Ejército ha confirmado que se recuperaron un número no especificado de cuerpos de israelíes mantenidos cautivos por Hamás» y los llevaron de regreso al territorio israelí junto a otros objetos pertenecientes a estas personas. Este sábado, el Ejército israelí y los servicios de seguridad Shin Bet han anunciado la muerte de Ali Kachi, quién, en el 2005, fue arrestado tras secuestrar y matar a israelíes, y fue liberado como parte del acuerdo de liberación de rehenes de Gilad Shalit.

Gaza se apaga

Desde Gaza, los mensajes que llegan son de pura desolación. «Solo queremos que se acabe esta pesadilla. Siento que, a cada segundo, perderé a toda mi familia. Mi familia debería estar protegida, no desplazada». El representante de Human Rights Watch, Omar Shakir, recoge las palabras de sus compañeros en el enclave. En las últimas 24 horas, han muerto 320 palestinos allí. Al menos 420.000 personas de acuerdo a cifras de UNICEF han sido desplazadas de sus hogares en Gaza, sin escapatoria alguna,. El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, ha insistido en que «los cruces están cerrados». «Las fronteras están cerradas, y cualquier movimiento o cruce a Egipto será en coordinación con nosotros y en contacto con nosotros; por ahora, esto no está sucediendo», ha añadido. La zona del cruce fronterizo de Rafah ha sido objeto de repetidos bombardeos durante la semana pasada, dejándola inoperativa.

Según las Naciones Unidas, más de 1.300 edificios en la Franja de Gaza han sido destruidos por los bombardeos israelíes. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha dicho que «5.540 unidades de vivienda» en esos edificios han sido destruidas y casi 3.750 casas más han sufrido daños tan graves que han quedado inhabitables. Además, el «asedio total» al que Israel somete a la Franja hace temer que pronto todas estas voces dejen de llegar al mundo.

Ataques de los colonos

Mientras, en Cisjordania, la situación se convierte en trágica también. Al menos 16 palestinos han sido asesinados este viernes por el Ejército israelí en medio de protestas en solidaridad con la población gazatí y en apoyo a la ofensiva de Hamás. Dos aldeas palestinas han quedado totalmente despobladas. Desde el ataque sorpresa del pasado sábado, han muerto al menos 53 palestinos y 1.100 han resultado heridos en los territorios ocupados, amenazados por la violencia de los colonos israelís. Estos actúan con tal intensidad que el Ejército ha tenido que pedirles que «no interfieran en los esfuerzos antiterroristas», ya que la responsabilidad de la seguridad de Israel «es sólo del Ejército», ha dicho el portavoz militar, Daniel Hagari. También ha afirmado que varios los líderes y militantes de Hamás han sido arrestados en Cisjordania. Desde primera hora de la mañana del sábado, las alarmas han seguido sonando en el centro y el sur de Israel.

Durante la noche del viernes, un grupo de periodistas de la BBC que cubrían el ataque a Israel han sido agredidos y retenidos a punta de pistola después de que la policía israelí los detuviera en la ciudad israelí de Tel Aviv. Muhannad Tutunji, Haitham Abudiab y su equipo árabe de la BBC se dirigían a un hotel cuando su coche fue interceptado, los sacaron a rastras del vehículo –marcado con el símbolo TV con cinta roja–, los registraron y los empujaron contra una pared, según ha informado la propia BBC. Este episodio muestra el clima de crispación y sospecha que domina a la sociedad israelí. «Cualquier hombre joven de origen árabe o palestino está bajo sospecha y podría ser atacado o confundido como miembro de Hamás», denuncia Shahd Shahbari, una joven palestina-israelí de Nazareth.

Cambios en la región

En el Líbano, la ciudadanía se está recuperando del ataque israelí que, en la tarde del viernes, arrebató la vida a un fotógrafo de Reuters en la frontera con Israel. La comunidad periodística de Beirut se moviliza para donar sangre para las operaciones a la que están siendo sometidos los seis heridos en el mismo ataque. «No había nadie más a su alrededor, no había combates, no había ningún punto militar», ha denunciado Jonathan Dagher, de Reporteros sin Fronteras, a Al Jazeera. «La información que tenemos todos apunta a una intencionalidad difícil de refutar» por parte de Israel, ha añadido. La red de medios qatarí ha dicho que responsabiliza legal y moralmente a Israel por el ataque, ya que los ataques intencionales contra periodistas, en su calidad de civiles, constituyen crímenes de guerra.

También desde la capital libanesa el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, ha advertido que la guerra podría extenderse si continúa el bombardeo israelí de Gaza. «Estados Unidos no puede enviar armas y bombas para matar a mujeres, niños y civiles en Gaza y al mismo tiempo pedir a todas las partes moderación«, ha denunciado Amirabdollahian tras reunirse con el líder de Hizbulá, Hasan Nasrallah, y el primer ministro libanés, Najib Mikati, antes de partir hacia Damasco. A su vez, Arabia Saudí ha congelado los planes respaldados por Estados Unidos para normalizar los lazos con Israel, según varias fuentes, en un claro y rápido replanteamiento de las prioridades de política exterior del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán. En la arena internacional, Estados Unidos ha enviado cazas F-15 a Oriente Próximo para reforzar sus posiciones en la región en el marco del conflicto.