“Yo nunca tendría que haber visto bebés decapitados”. Noemí Galeano lamenta que la memoria vaya atada a los ojos. Le gustaría olvidar lo que ha tenido delante estos días como paramédica en los kibutz atacados por Hamás en el sur de Israel. Mientras lucha por encontrar palabras más fuertes que “bárbaros” y “animales” para describir a los terroristas, en España se alerta de que la noticia es un bulo.

Ha habido niños “asesinados”, pero no consta que la crueldad de los atacantes llegara al degüello. A Noemí le gustaría poder compartir su retina: “Sí, decapitaron bebés. Y violaron mujeres, también. Yo lo vi todo”, revela a EL ESPAÑOL.

Israel reconoció este jueves que sus paramédicos habían encontrado cuerpos de criaturas descabezadas, y el coronel jefe de la Unidad Nacional de Rescate dio fe de que su comando vio estampas tales en las casas del sur del país. Y Noemí fue la primera. Es voluntaria de United Hatzalah, un servicio médico de emergencia que notifica a sus miembros.

[Israel difunde fotos de bebés decapitados y carbonizados para denunciar a Hamás]

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, difundió también hoy en sus redes sociales fotos de bebés calcinados a manos de Hamás, y un alto cargo del Ejército aseguró que él mismo halló un bebé decapitado en una comunidad israelí cercana a Gaza, y que otros compañeros suyos vieron más, sin dar una cifra concreta.

Mientras se recuperan e identifican cuerpos que engrosan la cifra de más de 1.300 fallecidos en Israel por la ofensiva de Hamás, que incluyó una incursión terrestre en zonas israelíes al lado de Gaza, un miembro de los equipos sanitarios del Ejército israelí aseguró hoy que él mismo «halló a un bebé con la cabeza cortada» entre las más de 100 personas asesinadas en el kibutz Beeri, al lado de la Franja.

Miembros de su equipo hallaron a más niños decapitados, agregó la fuente, el coronel en la reserva Golán Vach, jefe de la Unidad Nacional de Rescate en el Comando del Frente Interno del Ejército.

«No creo que un bebé con la cabeza cortada sea un accidente, un misil no hace esto», dijo Vach. En su opinión, «terrorismo significa que una persona entra en casa de gente inocente, matan a la madre y le cortan la cabeza al bebé», una escena que se encontró su unidad estos días.

[Qué son los kibutz de Israel: así se organizan estas granjas agrícolas atacadas por Hamás]

Asimismo, esta tarde, en una publicación por la red social X (antes Twitter) con imágenes explícitas, la oficina de Netanyahu mostró fotografías del cuerpo de un bebé ensangrentado, así como otras dos imágenes con varios cuerpos de bebés calcinados. Según aseguró, son «fotografías horripilantes de bebés asesinados y quemados por los monstruos de Hamás», un grupo que «es inhumano» y «como el Estado Islámico».

Un miembro de los equipos de emergencia ZAKA, que se encarga de la recuperación de cadáveres, dijo ayer a EFE que «no tiene números, pero que hay muchos casos» de niños muertos en lugares como kibutz Beeri, la comunidad israelí donde hubo la mayor masacre de civiles estos días.

«Yo mismo tomé cuerpos de bebés de un mes, dos meses, de niños quemados, de niños que cuando los tomé de las manos aún estaban ardiendo». A su vez, agregó que conocía casos de «personas que fueron torturadas, violadas y quemadas vivas».

El jefe de ZAKA en el área sur de Israel, Yossi Landau, contó hoy que halló «una señora embarazada en el suelo» de su casa, con «el estómago totalmente abierto, un feto conectado al cordón umbilical, apuñalado con un cuchillo, y la madre con un disparo en la cabeza».