Aparece un cuarto futbolista vinculado con la trama de apuestas ilegales

El escándalo de las apuestas ilegales que golpea al fútbol italiano sigue en plena efervescencia. Los italianos Nicolo Zaniolo y Sandro Tonali, jugadores del Aston Villa y del Newcastle, respectivamente, han reconocido haber apostado a juegos de azar, pero negaron haberlo hecho con partidos de fútbol en el marco del ‘Caso Apuestas’ que investiga la Fiscalía de Turín y por el que acaban de abandonar la concentración con la selección italiana.

Los jugadores fueron interrogados por la Policía italiana el jueves en Coverciano (Florencia, norte), al término del entrenamiento de Italia. Ambos negaron haber apostado a partidos de fútbol, solo a «póker y blackjack», según informó este viernes el diario ‘La Repubblica’.

Tampoco negaron ser amigos de su compatriota Nicolo Fagioli, jugador de la Juventus que fue el primer nombre del fútbol en aparecer en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Turín desde hace varios meses relacionada con las apuestas ilegales en sitios en línea sin licencia.

El mismo rotativo informó de que la lista de jugadores no termina en esos tres nombres y que por ahora, ya que podría ampliarse con el paso de los días, figuran diez futbolistas. De hecho, el medio italiano ‘Dillingernews’ aseguró hoy que el cuarto futbolista implicado sería el italo-polaco Nicola Zalewski, extremo de 21 años de la Roma, aunque por el momento no existe confirmación oficial de que el joven futbolista esté involucrado. 

Tomasz Kozlowski, director del departamento de medios y comunicación de la Federación Polaca de Fútbol, ha asegurado que «desde la Roma, con la que estamos en contacto, no se ha recibido ningún documento sobre Nicola Zalewski».

Según diversas informaciones procedentes de Italia, una persona cercana a este jugador, que estos días se encuentra concentrado con la selección Sub-21 de Polonia, habría apostado que Zalewski  recibiría una cartulina amarilla en el Roma-Salernitana del pasado 22 de mayo (2-2) y terminó siendo amonestado en el minuto 94 por juego peligroso.

El entorno del atacante polaco ha asegurado a Sky Italia que el jugador no ha recibido ningún aviso en relación con el caso de las apuestas ilegales. Por eso los abogados del carrilero romanista tienen previsto demandar a Fabrizio Corona, el periodista que está destapando la trama y que ha asegurado este viernes en declaraciones a Radio Radio Web que «hay más de cincuenta jugadores involucrados, también de la Serie B y C».

Alud de reacciones

«Lo siento por los jugadores, pero tiene que haber reglas, de lo contrario habrá caos. Lo siento mucho por ellos, pero es justo que reciban un castigo; si debe ser importante o no, lo evaluarán las investigaciones», afirmó Arrigo Sacchi, ex seleccionador de Italia, en Rai Radio1. «Un joven puede creer que está cerca de Dios y cree que puede hacer todo lo que se le ocurra», añadió.

Lorenzo Casini, presidente de la Lega Serie A, también se pronunció sobre el tema. «Como siempre en estos casos, hay que esperar hasta que todos los aspectos estén claros. La cuestión clave es también el papel que la educación y la escuela pueden y deben tener en una verdadera formar jóvenes y promover una cultura deportiva sana y respetuosa con las normas», indicó.

«Está bien intentar ayudarlos a defenderse, entonces la justicia seguirá su curso, pero si se han hecho cosas irregulares, está bien pagar». Así se refirió en Sky el actual seleccionador de la ‘azzurra’, Luciano Spalletti, sobre el caso de apuestas ilegales. «Tenemos que hablar sobre el riesgo de caer en estas tentaciones, hablar con estos jóvenes de que existen estos peligros», añadió.

Por su parte, el presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), Gabriele Gravina, definió la adicción al juego como «una de las plagas sociales que afecta a muchos jóvenes y conciudadanos, muy extendida a nivel internacional. No es un problema futbolístico pero se corroe desde dentro sin mirar a nadie a la cara».

La Fiscalía de Turín llegó hasta los nombres de los jugadores de manera inesperada mientras investigaba una red de apuestas en sitios ilegales en las que podría estar involucrado el crimen organizado italiano. 

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