El ciclista italiano Elia Viviani (INEOS Grenadiers) se adjudicó al esprint la primera etapa del Tour de Guangxi, un recorrido de 135.6 kilómetros repartidos en tres vueltas a un circuito situado en la ciudad china de Beihai.
Solo fueron necesarios quince kilómetros para que se formarse la primera fuga del día, un grupo compuesto por el francés Louis Barré (Arkéa-Samsic), el israelí Omer Goldstein (Israel Premier-Tech), el belga Dries De Bondt (Alpecin-Deceuninck) y el danés Frederik Wandahl (Bora-Hansgrohe).
A ellos se unió a falta de 64 kilómetros un compatriota de este último, Julius Johansen (Intermarché-Circus-Wanty), pero su esfuerzo por conectar fue en vano ya que cuatro kilómetros más tarde un problema mecánico le alejó de la cabeza y le hizo retroceder para integrarse en el pelotón.
Allí acabaron también el resto de integrantes de la escapada, Barré antes que el resto. De esta manera, a falta de dieciséis kilómetros todo el mundo estaba ya agrupado y comenzó a trabajarse en los distintos equipos para preparar la llegada de los velocistas.
Se lanzó a por el triunfo el italiano Jonathan Milan (Bahrain-Victorious), pero acabó siendo superado por el también transalpino Viviani. Detrás de ellos completaron el top-5 el irlandés Sam Bennett (Bora-Hansgrohe), el belga Arnaud De Lie (Lotto-Dstny) y el neerlandés Olav Kooij (Jumbo-Visma).