Un cuchillazo en el cuello cerca de la arteria carótida estuvo a punto de costarle la vida a un vecino argelino de Zaragoza tras una disputa con su compañero de piso el 2 de noviembre del año pasado. Por estos hechos, Ángel Escudero Hernández afrontaba ocho años de cárcel hasta que ayer reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y dio el visto bueno a la conformidad entre la Fiscalía y su defensa, ejercida por Rosa Campagna, por el que ambas partes habían acordado una pena de tres años y medio de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.
La celebración del juicio pendió de un hilo porque la víctima ni se presentó en el juzgado ni recogió la citación de la vista ni tampoco respondió a las llamadas y requerimientos de los funcionarios de Justicia. No obstante, el reconocimiento de los hechos por parte de este hombre de 62 años con antecedentes penales y la ausencia de acusación particular evitaron que la víctima tuviera que comparecer ante el tribunal provincial, presidido por el magistrado Alfonso Ballestín.
Los hechos referidos se remontan a la noche del 2 de noviembre de 2022, en torno a las 00.30 horas, cuando la víctima y el ahora condenado se encontraban en el interior de la vivienda que compartían en la calle Pamplona Escudero del barrio de Delicias de Zaragoza. Escudero Hernández reconoció ayer que irrumpió en la habitación de la víctima y se abalanzó sobre él mientras este último estaba tumbado en la cama. Lo hizo sin mediar palabra: primero le golpeó con un cuchillo en la zona de la coronilla de la cabeza y luego trató de acabar son su vida asestándole una cuchillada en el cuello. Lo hizo cerca de la arteria carótida.
Fue la propia víctima quien dio la voz de alarma a los servicios del 091 antes de que perdiera el conocimiento en plena calle. Hasta allí fue comisionada una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y agentes del Grupo de Homicidios, que recabaron pruebas en el interior del domicilio.
De acuerdo al informe practicado por el Servicio Aragonés de Salud, la víctima sufrió una herida incisa de dos centímetros en el lazo izquierdo del cuello que bordea la arteria carótida. Tanto es así que ese cuchillazo generó un riesgo vital, por lo que tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital Clínico Lozano Blesa con la exploración de la herida, su limpieza, desinfección y sutura con anestesia general. Precisamente, el acuerdo incluye una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 2.000 euros para el Servicio de Aragonés de Salud debido a la asistencia sanitaria dispensada a la víctima en el centro hospitalario. Además, el condenado deberá indemnizarle con 1.040 euros por las lesiones y con 2.200 por las secuelas.
Escudero Hernández ingresó en prisión provisional el 3 de noviembre del año pasado tras prestar declaración judicial ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, en funciones de guardia. La sentencia, dictada in voce por el magistrado presidente del tribunal provincial, Alfonso Ballestín, es firme y las partes informaron de que no presentarán recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).