Barcelona


11/10/2023 a las 07:57

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Una rodada producción del West End de Londres en versión original con subtítulos recala en el Coliseum a partir del día 24

Mucho antes de la llegada del lenguaje inclusivo, que evita utilizar palabras como ‘chicos’ y ‘chicas’ para no ofender a los seres no binarios, en 1973, se estrenó en Londres un ingenioso musical gamberro, sexy, divertido y atrevido donde las películas de ciencia ficción y horror de serie B se combinan en una historia de travestismo y sexo fluido a ritmo de rock. ‘The Rocky Horror Show’ revolucionó el panorama y solo dos años después fue trasladada al cine. La pieza es peculiar por muchos motivos, empezando por su protagonista, el científico Doctor Frank-N-Furter, un ser venido de otra galaxia que busca de placer. La obra, adelantada a su época, abogaba con humor por una mayor libertad sexual y un replanteamiento de los roles de género.

Su autor, Richard O’Brien, considera que las estrellas se alinearon para convertir esta obra en referente de una época. «El ‘timining’ fue tan importante como la suerte. Varios factores influyeron en su éxito mundial. Me pregunto si la obra hubiera tenido tanta repercusión sin Tim Curry en el rol protagonista», ha señalado respecto al actor que saltó a la fama con ese papel que interpretó tanto en el West End de Londres como en el filme posterior de 1975, un auténtico fenómeno de culto, con Susan Sarandon en el reparto.

Un momento de la producción inglesa de ‘The Rocky Horror Show’.

| EPC

Medio siglo después de ver la luz, el show del West End celebra su 50 aniversario con una gira internacional que recalará únicamente en el Teatre Coliseum de Barcelona del 24 de octubre al 5 de noviembre. En versión original y con subtítulos, los productores esperan que el idioma no sea un problema a la hora disfrutar de un espectáculo que necesita de la interacción con el público. Eso buscarán los principales actores que interpretarán la obra en Barcelona: Stephen Webb (Frank), Haley Flaherty (Janet), Richard Meek (Brad), Ben Westhead (Rocky), Suzie McAdam (Magenta) y Darcy Finden (Columbia). Sin olvidar a Riff Raff (Kristian Lavercombe), el mayordomo de Frank.

Récord con Riff Raff

Tanto en el show original como en el filme, el rol de Riff Raff, el mayordomo de Frank, lo interpretó O’Brien, el creador del musical. Desde el 2015 Kristian Lavercombe se ha adueñado de este fantástico rol. «Soy el actor que más veces he interpretado esta obra. Y he viajado con ella por todos los continentes», comenta. «Riff Raff me sigue resultando atractivo, no me canso de él ni me aburro porque siento una gran afinidad con este musical», añade Lavercombe. «El público cada noche es distinto y ocurren cosas diferentes en la sala. Hay un elemento de peligro que hace que me ponga siempre nervioso antes de empezar. Sin esa adrenalina no sería lo mismo«. En Barcelona celebrará la función 2.500 con este musical, que ya forma parte de su vida.

«No puedes obligar a la gente a participar, eso ocurre de manera natural. ¡Y en cada sitio la reacción es diferente!»

Christopher Luscombe

«En Inglaterra la gente está muy familiarizada con la propuesta en vivo, que es mucho más fresca y vibrante que la película. ¡Les encanta!», afirma Christopher Luscombe, director del espectáculo desde hace 17 años, que ha visto triunfar el ‘show’ en numerosos lugares. «Lo hemos ido refinando porque los repartos han ido cambiando», explica. «El año pasado cuando fueron a Milán tenía mis reservas, pero desde el minuto uno la gente estaba entregada al espectáculo», recuerda. Le cuesta imaginar cómo será el público en Barcelona. «No puedes obligar a la gente a participar, ocurre de manera natural. ¡Y en cada sitio la reacción es diferente!«. Pero nunca ha visto a nadie abandonar la función. «Este ‘show’ une a la gente y crea comunidad», dice el veterano director, que también ha puesto en escena varias óperas.

El director de ‘The Rocky Horror Picture Show’ Christopher Luscombe y el actor Kristian Lavercombe en el Teatre Coliseum.

| Ferran Nadeu

Ahora le encanta observar las reacciones del público, pero cuando empezó a dirigir, no tanto. «Acostumbrado a Shakespeare, me sorprendió tener que contar con las reacciones del público al principio», recuerda. «Ahora una de las cosas que más me gusta es ver a los espectadores: me preocupa cuando no los oigo gritar o levantantarse».

Frankenstein gay

La historia conecta con la de Frankenstein. Todo transcurre en el castillo habitado por el Docor Frank-N-Furter, un científico transexual de otro planeta que ha creado en su laboratorio a Rocky Horror para darle placer. Se trata de un ser compuesto de un atractivo cuerpo muy musculado que contiene algunos órganos de su examante. La llegada inesperada de una joven pareja heterosexual a quienes se les ha estropeado el coche será aprovechado por el libidinoso Frank para enseñarles su creación y para descubrir sus capacidades amatorias con ambos.

Vírgenes ‘welcome’

Se conozca mucho, poco o nada el musical ‘The Rocky Horror Show’, lo importante es dejarse llevar por esta historia descarada y petarda que dio voz al colectivo LGTBI años antes de que existiera la bandera del arcoiris. «No es necesario saber gran cosa de antemano porque se trata a una historia fantástica con una gran música que te envuelve y te lleva», dice el director. Desde luego, anima a la gente a disfrazarse, a sacar su lado ‘drag’ y a vestirse como los protagonistas, aunque hoy en día por la calle, en las ciudades, es cada vez más habitual ver a hombres vestidos de mujer que cuando se estrenó el musical.

Entre los enérgicos y picantes números destacan ‘The Time Warp’ y ‘Sweet Transvestite’, que el público suele corear. Es tradición asistir al ‘show’ disfrazado imitando a los personajes del musical. Algunos espectadores incluso llevan linternas y periódicos que utilizan en determinados momentos. ‘The Rocky Horror Show’ cuenta con todo un ritual al que el público se entrega. Pero no es necesario conocerlo. Si el espectáculo se ha mantenido a lo largo de medio siglo es porque ha ido creando nuevos adeptos gracias a los y las vírgenes, término con el que se denomina a quienes asisten por primera vez al espectáculo.