Sengül y Orhan han tenido a su tercer hijo y ninguno de los dos puede ocultar lo felices que están ante ese suceso. Todos los días, el padre de Aybike acude a su antigua casa a visitar al pequeño Umutcan y… ¡el tiempo se le pasa volando!
A mediodía, ante la falta de noticias, Gönül llama a su marido: no le hace ninguna gracia que Orhan esté tanto tiempo en casa de Sengül. La madre de Afra le confiesa entonces a su marido que el día de los juegos del Ataman, comprobó lo cariñosos que estaban él y su exmujer.
«Que Sengül y tú seáis muy felices«, afirma Gönül antes de colgar. Orhan no entiende nada… ¡solo va a casa de Sengül para ver a su hijo! Después, de esa conversación el padre de Oğulcan abandona rápidamente la escena. ¿Logrará arreglar su matrimonio con Gönül?