Cristianos y judíos plantan semillas donde el terror dejó cenizas

Cerca de 700 cristianos se trasladaron desde Jerusalén a Be’eri en el Néguev, marcando la apertura del Parque Natural de la Embajada Cristiana, una iniciativa conjunta del KKL-JNF y el ICEJ.

Iniciativa de Solidaridad con Israel

El principal motivo del viaje fue expresar solidaridad con las comunidades israelíes afectadas por frecuentes ataques con cohetes desde Gaza. Tras participar en la Fiesta de los Tabernáculos auspiciada por el ICEJ, los cristianos se sumaron a un acto de apoyo a estas comunidades.

Entre los oradores estuvo Ofir Libshtein, alcalde del Consejo Regional de Sha’ar HaNegev, y el ex MK Shai Hermesh. Además, Amir Avivi, General de Brigada (Res) de las FDI, ofreció una charla sobre seguridad.

Una sección del bosque de Be’eri, dañada por incendios originados desde Gaza, fue dedicada y renombrada durante el evento en honor a la colaboración entre cristianos e israelíes.

Restauración tras daños por incendios

El enclave controlado por Hamás ha empleado diversas tácticas, como globos y cometas incendiarios, para dañar áreas en Israel. Sin embargo, el KKL-JNF y el ICEJ han trabajado juntos para rehabilitar 126 acres del bosque de Be’eri afectados por estos incidentes.

“Durante el último año, hemos renovado nuestra asociación con Keren Kayemeth LeIsrael para garantizar un Israel más verde”, expresó el Dr. Jürgen Bühler, presidente del ICEJ. También se enfatizó el deseo de proteger a las comunidades israelíes de futuros daños y mostrar el compromiso cristiano con el bienestar de Israel.

El programa de restauración incluye la plantación de árboles no inflamables y otras plantas que embellezcan y atraigan visitantes a la zona. El esfuerzo también busca proporcionar sombra y revitalizar el entorno árido del Néguev.

Compromiso continuo con las comunidades del Néguev

“Nuestra colaboración con la Embajada Cristiana en Jerusalén está dando frutos”, declaró Ronnie Vinnikov, líder de Desarrollo de Recursos del KKL-JNF. El énfasis estuvo en la restauración ambiental post-incendios y la implementación de medidas de seguridad.

Gracias a generosas donaciones, se han establecido medidas de seguridad y desarrollo sustentable en la región. Durante su visita, los cristianos pudieron observar más de 140 refugios antiaéreos financiados por el ICEJ, esenciales para la seguridad de los residentes locales.

La relación entre el KKL-JNF y el ICEJ demuestra un compromiso constante con el bienestar de las comunidades del Néguev, promoviendo la coexistencia y el desarrollo sostenible en la región.

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