Daños en la gasolinera, robo en el interior de vehículos y autobuses, sustracción de cámaras, datáfonos y hasta un lector de códigos QR, la Comisaría de Elche ha dado al traste con la ola de robos violentos que se sucedían en la estación de autobuses de Elche, que obligaron incluso a aumentar la seguridad porque muchos de los hechos no perseguían más que el vandalismo. Hay dos detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía por lo ocurrido aunque no se descarta la detención de, al menos, otro posible implicado.

Las investigaciones que han permitido el arresto de estas dos personas han sido independientes entre sí y no tienen relación. El objetivo era la identificación y detención de las personas que habían ocasionado desperfectos, destrozos y robos en interior de vehículo en la estación de autobuses de la ciudad, tanto en sus instalaciones como en los autobuses estacionados en la misma. De las mismas se hizo cargo la brigada de Policía Judicial.

Una imagen de la estación de autobuses de Elche Áxel Álvarez


Datáfono

«La primera de las detenciones se centró en un individuo que ocasionó daños en la cristalera de un box de lavado de una gasolinera de Elche. Anteriormente, esta persona, varón español, de 40 años, había ocasionado molestias en el interior de la estación de autobuses al personal que trabajaba en el lugar así como a los viandantes», se explica en la nota. La segunda de las detenciones se centró en el forzamiento de dos autobuses urbanos que se encontraban estacionados en la propia estación de autobuses, accediendo al interior de los mismos y sustrayendo de su interior la cámara de aparcamiento trasera, el datáfono y el lector QR. 

Una vez realizadas las indagaciones oportunas se constató la autoría de dos personas, un varón de nacionalidad española, de 22 años y una mujer igualmente española de 30 años de edad, procediéndose a la detención de una de ellas y no descartándose la detención del otro identificado próximamente. La empresa municipal Pimesa, que gestiona las instalaciones, decidió el pasado mes de septiembre una mejora de la seguridad para evitar robos y actos vandálicos en la estación ilicitana.