Israel ha sufrido esta tarde un ataque masivo con drones contra el norte del país. Cuentas especializadas han informado en Twitter (actualmente X).

Se han activado las sirenas en la región de Haifa, alertando de que combatientes de Hezbolá se han infiltrado en comunidades situadas en la frontera entre Israel y Libano.

Según las últimas informaciones se han escuchado disparos en el asentamiento israelí de Beit Hillel, cerca de la frontera con Líbano y los Altos del Golán. El hospital Rambam, en la ciudad norteña de Haifa, ha sido habilitado para tratar las emergencias.

La situación en el norte de Israel es extremadamente confusa. En las redes sociales circulan imágenes en las que se ve a los residentes de la ciudad de Haifa, en el norte de Israel, corriendo para ponerse a cubierto mientras suenan las sirenas antiaéreas tras el lanzamiento de misiles R-160 por parte de Hamás desde la Franja de Gaza contra la ciudad.

Israel ha ordenado a sus ciudadanos de las zonas del norte refugiarse hasta nuevo aviso ante la sospecha de una infiltración del espacio aéreo desde Líbano, en medio de la guerra entre el Estado judío y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.

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«Tras el informe inicial sobre una sospecha de infiltración desde el Líbano en el espacio aéreo israelí, se pide a todos los civiles en las zonas donde sonaron las sirenas que entren en refugios y permanezcan en ellos hasta nuevo aviso», indicó un portavoz del Ejército de Israel.

Las sirenas se activaron en la zona de los Altos del Golán, fronteriza con Líbano y Siria, y pusieron en alerta a zonas como Safed o Tiberías. «Esto es lo que temíamos y para lo que nos estábamos preparando», ha dicho el jefe del Consejo Regional, Galil Elyon, al Canal 12, al confirmar que no se trata de una falsa alarma.

La tensa frontera de Israel y Líbano, países que están técnicamente en guerra, se crispó aún más después de que el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en la Franja, sorprendiera a Israel el sábado pasado con un ataque sin precedentes por tierra, mar y aire.

De confirmarse la infiltración de este miércoles, sería el ataque a mayor escala desde el Líbano desde que se inició la guerra entre Israel y Hamás.

Este miércoles, un misil antitanque fue lanzado también desde Líbano contra un puesto militar israelí en las cercanías de Arab al Aramshe, una comunidad ubicada a pocos cientos de metros de la frontera libanesa, sin causar daños o heridos.

Las fuerzas israelíes respondieron con ataques en territorio libanés, en el cuarto día consecutivo de hostilidades en la zona fronteriza.

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Desde el domingo, el grupo chií libanés Hezbolá y las facciones palestinas en territorio libanés han protagonizado varios disparos de cohetes y misiles, además de al menos una infiltración en Israel. Por su parte, las tropas israelíes han atacado con artillería y bombardeos aéreos un gran número de puntos en el sur del Líbano.

La violencia se ha saldado hasta el momento con la muerte de tres miembros de Hezbolá, a los que se suman algunas bajas en las filas de la Yihad Islámica Palestina (YIP) y tres muertos en el Ejército israelí ocurridos el lunes durante una infiltración perpetrada desde el Líbano por ese movimiento islamista.

Ningún grupo ha reclamado todavía la autoría del lanzamiento de misiles antitanque realizado esta mañana, si bien fue Hezbolá que reivindicó los tres lanzamientos con ese tipo de proyectiles ocurridos en los últimos días y las milicias palestinas suelen limitarse a cohetes.

En cinco días de guerra entre Israel y Hamás, se reportan más de 1.200 muertos y 3.000 heridos en Israel, así como 1.055 muertos y al menos 5.184 heridos en la Franja de Gaza. A estas cifras se suman al menos 1.000 milicianos palestinos muertos en territorio israelí en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad tras infiltrarse desde la Franja, según las últimas estimaciones del Ejército israelí.