De igual modo, Luna denunció también el incumplimiento de algunas promesas realizadas por Moreno el pasado 9 de febrero en un encuentro con la prensa que llevó a cabo previo a la Junta de Accionistas en la que se aprobó su entrada en el club, como que «a partir del 30 de junio pondría otros 5 millones de euros que no se han hecho efectivos», según expuso ayer Luna en el hotel NH Amistad.
En causa de disolución
La Junta de Accionistas del Real Murcia, como ya ha informado este diario, propondrá hoy, a través de la aprobación de las cuentas del ejercicio pasado, una reducción de capital dado que ahora mismo el club está en causa de disolución. Esa reducción dejaría a prácticamente cero a los socios con menos porcentaje de acciones, eliminando cualquier oposición, por muy pequeña que fuese y convirtiendo a Felipe Moreno en el dueño absoluto del club. Posteriormente, se llevaría a cabo una nueva ampliación, en la que los perjudicados deberían reponer lo perdido si quieren seguir conservando su condición de socios. Estas maniobras, según Luna, permitirían a Moreno dar un pelotazo de «unos 15 millones de euros».
Déficit de casi 2 millones
El Real Murcia cerró el ejercicio anterior con unas pérdidas de 1.959.136 euros, lo que deja al club en causa de disolución y lo que, por ley, obliga a llevar a cabo la reducción de capital que se ha convertido en el gran objeto de deseo de Felipe Moreno, que, de un plumazo, tiene la oportunidad de reducir a la nada a los accionistas minoritarios. Y para evitar esta situación, Julián Luna pidió ayer ayuda para tumbar hoy las cuentas. Él ya dio el primer paso el pasado 5 de octubre, cuando presentó una querella que no desveló hasta ayer porque, según el abogado, no quería enturbiar el ambiente antes del imporante encuentro del Real Murcia ante el Atlético Baleares.
Durante su intervención de más de una hora, Julián Luna expuso los puntos por los que considera falseadas las cuentas del pasado ejercicio. Uno de ellos es que el balance 22-23 no contempla una aportación de 5,2 millones realizada por el propio Felipe Moreno pese a que en la Junta del 8 de marzo se acordó ampliar capital con una línea de préstamos convertibles que ascendía a los 8 millones y que suscribió en ese momento el presidente a través de la empresa Hause La Fuente. En esa cantidad se incluían las acciones compradas a Agustín Ramos y Enrique Roca que, sin embargo, sí aparecen en las cuentas.
«Solo contabilizando esos cinco millones suscritos el pasado 8 de marzo como aprobó la Junta, evitaría las pérdidas y equilibraría la situación patrimonial del club, evitando la caída en causa de disolución», razonó Julián Luna.
El balance, asimismo, tampoco contempla los dos millones de euros de deuda que Agustín Ramos compró a la familia de Jesús Samper y que posteriormente donó al club para rebajar el pasivo. El expresidente informó de esa operación en noviembre de 2022, así como de la condonación de esa deuda a cambio de percibir 137.000 euros que desembolsó. Se trata de otro ‘lapsus’ de las cuentas que también implicaría que el Murcia no estuviera en causa de disolución, según Julián Luna, ya que según el informe de gestión firmado por el letrado Higinio Pérez en agosto, se informó tarde de esa operación y, por tanto, no aparecerá hasta las cuentas anuales de la temporada 2023-2024. Posteriormente se modificó ese primer informe, considerando entonces que esa partida es un activo contingente que será contabilizado cuando el club abone esa deuda a Agustín Ramos.
De igual modo, Julián Luna también expuso que las cuentas recogen un gasto por valor de 900.000 euros por el deterioro en el derecho de explotación del estadio, un hecho que eleva las pérdidas hasta los 1,9 euros y provocan que hoy en día, en caso de ser aprobadas las mismas, el club esté en causa de disolución.
«Con solo contemplarse en las cuentas la aportación de Felipe Moreno o los dos millones de la deuda comprada por Agustín Ramos a la familia Samper, el Real Murcia no estaría en causa de disolución», denunció Julián Luna, quien también señaló que la reducción de capital que plantea el actual mandatario dejaría prácticamente a cero a los socios con menos porcentaje de acciones, convirtiendo de esta forma a Felipe Moreno en el dueño absoluto del club y cargándose de un plumazo a muchos de los 35.000 accionistas que llegaron al club a través de campañas que se promovieron para evitar su desaparición, como ‘Hazlo tuyo’, que fue la más exitosa y captó a pequeños acciones de numerosos puntos del mundo.
«Una persona muy vinculada al club me contó una anécdota. Un señor de Puente Tocinos llamó durante la campaña ‘Hazlo tuyo’ al club para comunicar que ponía a disposición de la entidad 24.000 euros que había ahorrado durante su vida. Para evitar que ese señor se quede sin nada, tenemos que votar en contra de estas cuentas», dijo Luna, quien también informó que la intención es llevar a cabo próximamente una nueva ampliación, en la que los perjudicados deberían reponer lo perdido para seguir conservando su condición de socios.
Tornel y el KBusiness
En cualquier caso, al tener en su poder en la actualidad un 35% de las acciones de la entidad Felipe Moreno, el actual presidente no debe tener problemas para sacar adelante la aprobación de las cuentas. La incógnita es conocer qué posición adoptará en la Junta de hoy el notario Francisco Tornel, expresidente del club, y el KBusiness con Agustín Ramos, otros de los principales accionistas de la entidad.
«Que nadie se lleve por el desasosiego porque hay alternativa»
Julián Luna, quien también ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil una solicitud de una Junta Extradordinaria de Accionistas, lanzó un mensaje a los accionistas ante el encuentro de hoy. «No se dejen llevar por el desasosiego. Que nadie venga a decir que el Murcia está en causa de disolución y que para evitar eso hay que cargarse a todos los accionistas», dijo, para añadir seguidamnente que «hay soluciones más allá de Felipe Moreno porque hay personas y empresarios que son una alternativa, y basta que se produzca el cese de una persona que no ha cumplido con sus palabras y sus compromisos, sino que ha hecho todo lo necesario para conseguir un lucro indefinido» para que den un paso al frente, descartando que entre ellas se encuentre el archenero Antonio Perea, al que representó el propio Luna cuando entró en el accionariado grana con 500.000 euros.