Nadie se atreve a dar por hecha la investidura de Pedro Sánchez. Los equipos negociadores del PSOE están a pleno rendimiento sentados en media decena de mesas para hacer encajar las piezas y lograr los números necesarios. Aun así, hay indicios que apuntan a la confianza de los distintos actores en alcanzar un acuerdo que permita al líder socialista revalidar su mandato. Uno de estos gestos es un pacto ya cerrado por ERC y el PSOE para que los de Oriol Junqueras presidan la Comisión de Industria, Comercio y Turismo. Según fuentes de los republicanos catalanes ya está apalabrada esta decisión, pese a que no se materializará hasta que Sánchez sea investido presidente.
Durante la primera quincena de agosto, cuando se negociaba la composición de la Mesa del Congreso, ERC avisó de que sus votos no serían gratis. En aquel momento, fuentes del partido descartaron pedir un asiento en este órgano. Estaban más interesados en presidir alguna de las comisiones de la Cámara baja. Finalmente, el acuerdo está cerrado para que sea uno de los siete diputados de ERC quien esté al mando de la Comisión de Industria. No descartan que pueda haber otras.
No obstante, la constitución de las comisiones no se producirá hasta la investidura de Sánchez y la posterior conformación del Gobierno. Al comienzo de cada legislatura se adapta el número de comisiones al de ministerio, de tal forma que se correspondan con los distintos departamentos del Ejecutivo. Sin embargo, dado que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo no sufrió ninguna variación en el reparto de carteras de hace cuatro años, se espera que se mantenga todo igual.
Los gestos y las consecuencias
La cesión de esta presidencia a los republicanos catalanes, algo que ya ostentaban en la pasada legislatura, se suma a los distintos movimientos del PSOE para lograr el respaldo de ERC. Desde la búsqueda de una fórmula imaginativa con la que los de Junqueras lograron tener grupo parlamentario propio, pese a no cumplir los requisitos, hasta la aprobación exprés de una reforma del reglamento para permitir el uso del catalán, el euskera y el galego durante cualquier debate en el Congreso.
En un futuro, la presidencia de la comisión otorgará a ERC ciertos privilegios. Hasta la convocatoria electoral, Joan Capdevila estaba al frente de este órgano. Ahora tendrá que ser uno de los siete parlamentarios de ERC quien la ocupe, lo que le conllevará un sueldo extra de 1.500 euros mensuales. Además, desde la Mesa de la comisión se organizan los debate de las distintas leyes que pasen por la comisión, acelerando o retrasando su tramitación, algo de vital importancia con la actual aritmética parlamentaria del Congreso.
Sin embargo, la Comisión de Industria, Comercio y Turismo no es de las más jugosas. En la pasada legislatura solo tramitó un proyecto de ley y dos proposiciones de ley. De estas solo salió adelante una norma para establecer medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, con el fin de regular un régimen de infracciones y sanciones.