Los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos en dos días de conflicto, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamás, mientras que los fuertes bombardeos israelíes de respuesta sobre Gaza han dejado más de 413 muertos y 2.300 heridos. Israel se declaró el sábado en estado de guerra, después de que el grupo yihadista lanzara un ataque múltiple por tierra, mar y aire, además de comenzar con una contraofensiva que este lunes se completará cuando acaben las 24 horas que dio Netanyahu para que los habitantes de la franja abandonaran la zona.

Mientras tanto, los diferentes ataques siguen. Hamás afirmó este domingo que atacó el aeropuerto de Ben Gurion, el principal de Israel, en cuya zona central, donde se encuentra dicha instalación, comenzaron a sonar las sirenas que avisan de un ataque aéreo. El grupo Yihad IslámicaPalestina anunció a su vez que lanzó varios misiles contra Tel Aviv, la ciudad más poblada de Israel. Por su parte, Israel bombardeó la noche del domingo dos importantes barrios de la ciudad de Gaza donde se encontraban instalaciones «estratégicas». Decenas de aviones de combate han bombardeado con «decenas de toneladas de bombas» 120 objetivos.

Irán ayudó a Hamás

Pero la noticia relevante ha llegado de la mano del Wall Street Journal. Según este medio, Irán habría ayudado a preparar el ataque de Hamás a Israel, en el que han muerto más de 700 israelíes desatando una nueva guerra con Gaza. Miembros de la Guardia Revolucionaria habrían ayudado desde agosto pasado a planificar el ataque e incluso habrían dado luz verde para su inicio, según fuentes de Hamás y de Hizbulá citadas por el periódico neoyorquino. Días antes del ataque, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, publicó en redes sociales que «el régimen sionista es un cáncer que está a punto de ser exterminado por el pueblo palestino».