El neerlandés Wopke Hoekstra, que fue ratificado la semana pasada en el pleno del Parlamento Europeo como nuevo comisario europeo de Acción Climática de la UE, ha visitado este lunes nuestro país. Y en el transcurso del día ha mantenido una reunión con la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tras la cual ambos han ofrecido una rueda de prensa conjunta desde la sede del Ministerio en Madrid.
«Este es el primer viaje oficial del nuevo comisario. Y hemos aprovechado para tratar los desafíos en materia del clima que tenemos ahora, durante el periodo de presidencia de España en el Consejo de la Unión Europea, pero también más allá de este semestre», aseguró Ribera, que explicó que la semana que viene tienen programada una reunión del Consejo de Ministros sobre medio ambiente y a finales de mes la última reunión informal antes de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), que tendrá lugar en Dubái en diciembre.
En ese contexto, ambos han sido cuestionados sobre algunos aspectos que dividen a la UE en materia climática, como la reforma del mercado eléctrico. «Estamos trabajando para poder lograr un acuerdo sobre el diseño del mercado eléctrico y resolver esta cuestión con una posición común el próximo martes en Luxemburgo. Es cierto que existen posiciones diferentes en Alemania y Francia. Pero nuestro objetivo es que no haya ganadores ni perdedores en este debate, sino que prime el interés del conjunto de la UE», explicó Ribera.
La ministra detalló que durante la reunión con Hoekstra valoraron y analizaron distintas propuestas y alternativas de redacción de la reforma, que «seguirán siendo objeto de discusión» este martes en el Comité de Representantes Permanentes (COREPER), lo que les dará unos días de margen para ultimar este debate, que considera que será «rico y desafiante», aunque confía en que «se resuelva bien».
El segundo punto que divide a la UE es cómo abordar la desescalada del uso de combustibles fósiles. Hoekstra lo explicó: «Nuestro principal objetivo será ser ambiciosos en todos los aspectos: mitigación, adaptación, energías renovables… Y sí, si nos alejamos y miramos a los 27 Estados miembros puede que veamos diferencias. Pero si mantenemos una conversación con el resto del mundo, mi experiencia es que en realidad estamos muy cerca unos de otros en cuanto a posiciones. Así que nuestra ambición es hacer todo lo posible por eliminar los combustibles fósiles. Por supuesto, esto formará parte del debate, pero no creo que pueda haber malentendidos».
El comisario europeo de Acción Climática recordó que el 75% de las emisiones globales son responsabilidad del carbono. Algo que, en opinión de la UE, «no ofrece otra alternativa a la eliminación de los combustibles fósiles», según detalló Hoekstra, que precisó, no obstante, que las conversaciones bajo la presidencia española en esta materia serán claves.
«Creo que lo único que deberíamos transmitir a nuestros propios países de la Unión y a nuestros amigos de todo el mundo es que en realidad esto es un ejercicio de solidaridad dentro de la UE, pero también a nivel mundial. Sólo podremos tener éxito en esta transición si lo hacemos juntos», aseguró Hoekstra.
«El planteamiento que ha hecho la COREPER respecto al incremento de la inversión de la extracción de combustibles fósiles de aquí al 2045 es gestionarlo con prudencia. Saber qué nuevas extracciones hay que hacer, o qué mantenimiento de las existentes. Pero la eliminación de los combustibles fósiles y sus emisiones debe hacerse sin poner en riesgo el acceso a la energía a precios asumibles y con plena seguridad para todos los ciudadanos», afirmó por su parte Ribera.
La ministra se mostró satisfecha de que el comisario compartiera su visión de futuro de una Europa descarbonizada. Y puso el foco en que, a su juicio, este proceso debe llevarse a cabo garantizando que las comunidades locales participan en él activamente y prestando atención a todos los aspectos sociales, que considera que son «la otra gran dimensión».
Además, Ribera apuntó a que ya hay que empezar a definir los objetivos para la década de 2040 en adelante, en los que, aseguró, todos los sectores productivos y económicos deben verse involucrados.
Retos de la presidencia española
Hoekstra se mostró entusiasmado por trabajar bajo el mando de España hasta el próximo diciembre. Agradeció a nuestro país haber dirigido una presidencia «tan magnifica» y haber impulsado una serie de medidas, en particular de acción climática.
«España ha desempeñado un papel decisivo a la hora de orientar a la Unión hacia la acción y de garantizar que hacemos todo lo posible dentro de la UE, pero también, por supuesto, con nuestros amigos en el extranjero», declaró el comisario, que admitió que «queda mucho camino por recorrer» y que tienen que «hacer mucho más en términos de acción climática».
«Ha sido fantástico contar con la presencia de un gran amigo cómo España, y estoy deseando trabajar con ustedes al frente de la Unión Europea. Es un reto grande, pero también muy difícil«, concluyó Hoekstra.
