Los ‘nanos’ fueron la solución de urgencia por la que optó Rubén Baraja cuando la cosa se puso más fea la temporada pasada en la lucha por eludir el descenso a Segunda División. El aporte de los canteranos fue imprescindible mucho más allá de los clásicos intangibles que suelen ofrecer los jugadores de la casa como el esfuerzo, el compromiso y la ilusión por ganarse una oportunidad. Su contribución fue capital porque se tradujo de manera directa en puntos y esta campaña siguen siendo los jugadores más rentables del equipo. Diego López en concreto volvió a anotar y salvó un empate en Son Moix, confirmando que el Valencia nunca pierde cuando el asturiano marca. 

Los datos del joven delantero son realmente reveladores. Desde que se le dio la opción de ser importante con la primera plantilla revolucionó al equipo aportando un ‘plus’ de profundidad y de agresividad a la hora de atacar los espacios con una potencia y una velocidad importantes. Revolucionó un partido contra el Villarreal en casa y la siguiente jornada fue premiado con la titularidad en Balaídos, allí fue Alberto Marí quién resolvió, pero fue quizás el mejor del partido con una maravillosa asistencia para Kluivert

El de Vigo fue el preludio de su primera gran tarde como valencianista. Titular contra el Real Madrid sorprendió a todos en el segundo palo para marcar el gol de la victoria y dar al equipo tres puntos que acercaron mucho la permanencia y que le convirtió en titular. 

En el tramo final anotaría dos goles más. Contra el Espanyol convirtió el uno cero en un choque que acabó en empate y ante el Real Betis quizás el tanto que más alivio ha supuesto al valencianismo en los últimos cuarenta años. Porque en el Benito Villamarín se tenía que dar una gran carambola para que el Valencia bajase, pero matemáticamente existía la posibilidad y marcando un gol a los verdiblancos se ahuyentaba cualquier fantasma. Ese tanto lo anotó López con una frialdad enorme, claro reflejo de lo que había sido el tramo final de campaña, con los jóvenes saliendo al rescate. 

Diego López celebra su gol contra el Real Madrid en la 22-23 JM LÓPEZ


NUEVO STATUS

Este curso, ya con dorsal del primer equipo y con un mercado con muy pocos fichajes, el status del futbolista ha crecido hasta ser de los jugadores más importantes de la plantilla. Ha respondido a estas expectativas manteniendo su idilio con el gol a pesar de jugar en banda. Ya lleva dos. Anotó el primero en Almería para abrir la lata en un choque que terminó en empate a dos. 

El último fue ante el Mallorca y lo cierto es que fue de muy bella factura. El Valencia atravesaba un momento muy malo en el partido y enfilaba el túnel de vestuarios con desventaja en el marcador, pero López se inventó un gol de mucho mérito al recibir un centro de Thierry desde la derecha. El asturiano se anticipó al defensa y consumó la jugada con una imponente rotación de cuello para dirigir a portería un balón que no llegaba excesivamente fuerte y al que había que imprimir potencia.

Diego López, pujando con Melero EFE


INTERNACIONAL CON ESPAÑA

Su rendimiento no ha pasado inadvertido para nadie. No solo para el Valencia, que renovó su contrato, sino que la Selección Española Sub21 puso sus ojos en él y ya es la segunda vez que le convoca. Ayer, de hecho, llegó a Las Rozas para concentrarse a las órdenes de Santi Denia en un equipo con el que ya marcó en su estreno, estirando su idilio con el gol. 

Los 23 jugadores convocados por Santi Denia llegaron al hotel de concentración antes de afrontar el único entrenamiento que llevarán a cabo en España a partir de las 18.00 horas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Anoche viajaron a Uzbekistán, donde disputará este viernes en Taskent un partido amistoso frente a su Selección sub-23 que servirá de preparación para el compromiso frente a Kazajistán del próximo martes, 17 de octubre, de clasificación para el Europeo de 2025.