Renato Tapia sigue preocudando con su presente en Celta de Vigo, que es penúltimo, al solo haber sumado 45 minutos tras 9 fechas disputadas hasta el momento en LaLiga española. De hecho, el mediocampista peruano quedó en la banca de suplentes este domingo 08 cuando su equipo igualó 2-2 ante Getafe.
La puesta en escena del primer tiempo fue similar a un intenso combate, un partido con ritmo alto, lleno de polémica, numerosas tarjetas amarillas, un expulsado, errores defensivos, varias intervenciones del VAR… El descontrol comenzó a los dos minutos con un gol de Mayoral, que, incrustado entre los centrales celestes, aprovechó un fallo de Unai Núñez para superar en el mano a mano a Iván Villar.
Ese tanto no perturbó demasiado el plan inicial del Celta, que, a diferencia de las últimas jornadas, empezó el partido con una defensa de cuatro, un cambio de sistema que ayudó al equipo a tener más posesión de pelota y más peligro desde las bandas. Larsen fue la punta de lanza del conjunto vigués. Hizo daño con su juego de espaldas.
Inquietó a la defensa visitante; facilitó las acciones de ataque de su equipo. Su presencia desquició al Getafe. La primera aproximación del Celta fue un cabezazo de Larsen. Un minuto después, a la salida de un córner, el VAR comunicó al árbitro Sánchez Martínez que tenía que revisar un golpeo cerca del área pequeña de Maksimovic a Unai Núñez. El colegiado señaló penalti, ante el asombro del equipo visitante. Aspas, que sigue sin marcar esta temporada, falló desde el punto de los once metros con un tiro al poste.
El Celta contragolpeó para buscar el empate. Carles Pérez, una de las novedades del equipo titular, avisó con un disparo desviado. El siguiente contraataque fue más letal:
Unai Núñez despejó la pelota en un salto con Aleñá, Luca De La Torre recorrió treinta metros con el balón, el pase final lo certificó con el gol del empate Bamba. Bordalás protestó que el árbitro no señalase falta en el inicio de la jugada.
El Getafe fue castigado con cinco tarjetas amarillas en el primer tiempo. Fue una consecuencia de su dureza en cada disputa por la pelota. Domingos Duarte vio la segunda amarilla por un agarrón a Larsen en el minuto 29, una expulsión que obligó a su entrenador a retocar el sistema y retrasar la posición de Djené, que minutos más tarde se arriesgó a una nueva expulsión por otro agarrón a Larsen.
Sin embargo, y pese a su inferioridad numérica, Mayoral sacó tajada de un balón largo de Gastón Álvarez para marcharse de Starfelt y regalar un gran centro de gol a Greenwood. El Celta deshizo rápido esa ventaja del Getafe.
David Soria respondió con una buena parada a un cabezazo de Starfelt. El equipo de Rafa Benítez insistió: Ristic centro desde la izquierda, Djené falló en el despeje, Aspas remató próximo al área pequeña, se estiró con un paradón David Soria, Larsen recogió el rechace para marcar.
El árbitro anuló ese gol. Pero el VAR le comunicó que no había fuera de juego en ningún momento de la acción. Sánchez Martínez validó el tanto del empate de Larsen, que cerró la primera parte con un peligroso remate de cabeza.
El Celta controló el partido durante la segunda mitad. Tuvo la pelota, encerró al Getafe, acumuló lanzamientos desde fuera del área. Lo intentó Unai Núñez, Hugo Sotelo, Bamba, Aspas. Las oportunidades más peligrosas fueron de Larsen, con una tiro lejano que rozó el poste y un cabezazo que hizo volar a David Soria.
El Getafe resistió el acoso celeste. Hugo Sotelo obligó a David Soria a brillar con otra estirada. También lo intentó varias veces Aspas, con una clara ante el portero en el minuto 93. Pero el equipo de Bordalás, bien armado, con oficio para perder tiempo en muchos momentos, sobrevivió a todas las ocasiones del Celta.