Una imagen impensable, las playas del Lago de Sanabria atrayendo a los visitantes para disfrutar de la playa y el baño en la primera semana de octubre. Con 28 grados a las dos y media de la tarde, las toallas, las sombrillas y las meriendas campestres dibujaron un otoño peculiar en el «mar» glaciar de Castilla.

Las playas del Lago en octubre Araceli Saavedra


Un fin de semana más propio de primeros de julio que de fechas otoñales. Y este domingo la imagen puede ser igual o con más afluencia. Zamora, Galicia y Portugal, además de los sanabreses, son los visitantes que estos días ocupan el espacio en lugar de las crecidas que, por estas fechas, engullirían las playas.

Un hombre coloc una sombrilla en una playa del Lago de Sanabria. | Araceli Saavedra


Y el Lago de Sanabria «es nuestra playa» como reconocía una familia de Zamora que pasaba la mañana en la playa de Los Arenales con baño incluido por la temperatura ambiente y «por el agua que está fresquita y buena». Familias zamoranas visitan habitualmente la comarca y esta vez sin las aglomeraciones «que es de agradecer» del verano y el agua «limpia» y por añadidura «transparente».

En Zamora se ha pasado calor pero en Sanabria también, aunque «9 grados esta noche» reconocían los afortunados bañistas. El trasiego de sillas y mesas de campin y el calor pintan el verano más largo de la comarca.

Las playas del Lago en octubre Araceli Saavedra


En la terraza del chiringuito de los Arenales, una familia de Pontevedra disfruta de su fin de semana más lejos del Atlántico. Una comarca que han visitado con anterioridad y que hace bueno el dicho de «playa y montaña». Les ha llamado la atención el buen tiempo y peculiarmente el nivel tan bajo de agua en la Laguna de Los Peces. En su fin de semana han coincidido con la carrera Ultra Sanabria. La ocupación del espacio del Monasterio trastocó los planes de unos turistas que pensaban «hacer visitas al monasterio y esa zona» y acabaron paseando por la playa.

Las playas del Lago en octubre Araceli Saavedra


Desde Verín se ha desplazado otra familia, que en su «nos queda a dos horas» y esta es otra de las opciones de playa contando Vigo. Por las noticias ya sabían que había buen tiempo, pero disfrutar de este tiempo «en octubre» sí les sorprende. Y como casi todos los visitantes, vienen con frecuencia a esta costa interior. Y de Portugal, Braganza y el Parque Natural de Montesiños, se distinguía mucho acento y mucha matrícula de las vecinas tierras lusas.

Leer un libro en la playa, tomar el sol, tomar un helado, extender el almuerzo, sacar el flotador y bañarse a 7 de octubre no figura en la hemeroteca periodística. Como tampoco se encuentran crónicas de 31 y 32 grados de temperatura entre Palacios y Rosinos de la Requejada.