Si a alguien le sabe a poco el punto de Mallorca que proteste en la ventanilla de Peter Lim y de los que confeccionaron esta plantilla. Que no vaya a la de Baraja o a la de sus jugadores. El equipo va a marcharse al parón tranquilo en la zona media de la clasificación. Y eso es gracias a ellos. Me quedo con una cosa que dijo el Pipo en sala de prensa: «Hay que valorar cada punto». No le falta razón. Sumar fuera de casa esta temporada siempre va a ser positivo. Ayer, más importante que el punto fue que el equipo recuperó con sus limitaciones sus señas de identidad y volvió a ser el equipo intenso, ordenado, directo y comprometido que era antes del Villamarín. A falta de talento, eso transmite seguridad y confianza para seguir creciendo. De Son Moix también me quedo con la autoridad de Pepelu en la medular, con la capacidad de seguir decidiendo partidos de Diego, con la madurez con la que Mosquera se rehizo de su grave error y con el debut de Yarek. Los niños al poder. Al Pipo no le queda otra. Claro que tiene valor el punto.