Se levanta a las 4.30 horas de la mañana y la última comida la hace a las once de la mañana. Toma más de 100 pastillas al día. Se inyecta plasma de su hijo y se sienta en un dispositivo electromagnético de alta intensidad que cree que fortalecerá su suelo pélvico. Todo esto y mucho más forma parte del plan del millonario de Silicon Valley Bryan Johnson para rejuvenecer.
Tiene 45 años pero su equipo médico sostiene que tiene una salud cardiaca equivalente a 37 años, la piel de una persona de 38 años y la capacidad pulmonar de un jovencito de 18. Todo ello por el módico precio de dos millones de dólares al año.
Son múltiples los empresarios de éxito que está invirtiendo en empresas biotecnológicas que buscan revertir el envejecimiento
Johnson es uno de los millonarios estadounidenses imbuidos en la fiebre de la longevidad. Desde Jeff Bezos -fundador de Amazon- pasando por Elon Musk (Twitter) y llegando a Mark Zucherberg (Facebook), son múltiples los empresarios de éxito que está invirtiendo en empresas biotecnológicas que buscan dar con la tecla, revertir el envejecimiento y, puestos a soñar, llegar a la inmortalidad. Y Johnson, además de invertir su dinero, ha decidido aplicar varias de las investigaciones, aún inacabadas, en sí mismo. Es algo así como el paciente cero de la terapia génica.
Eterna juventud
Fundador de Braintree en 2007, Johnson hizo una gran fortuna al vender la empresa especializada en pagos a través de internet a Pay Pal por 800 millones de dólares en 2013. A partir de ese momento, se dedicó a comer y beber en exceso y cayó en la depresión. Las ideas suicidas rondaron por su cabeza y, a partir de ese momento, decidió dar un giro radical a su vida y enfrascarse en la búsqueda de la eterna juventud, con la idea, según sostiene, de que el experimento sirva para la posteridad. De hecho, planea poner pronto a disposición del público una versión sencilla y barata de su plan, llamado ‘Blueprint’.
Muchos expertos ponen en duda que la estrategia sirva para ‘rejuvenecer’, por mucho que Johnson se rodee de un equipo de médicos
Sin embargo, muchos expertos ponen en duda que la estrategia sirva para ‘rejuvenecer’, por mucho que Johnson se rodee de un equipo de médicos. Sin duda, puede que se mantenga saludable, pero de ahí a que logre revertir la edad cronológica o detenerla queda un largo trecho.
Hábitos dudosos
Porque Johnson sigue una dieta basada en vegetales y realiza mucho ejercicio, lo que sí ha demostrado científicamente sus beneficios. Pero más dudoso es que ponerse plasma de su hijo de 17 años vaya a servir de algo, o dejar de comer a las 11 de la mañana. Lleva, además, unos hábitos que muchos repudian, como se puede ver en las críticas que recibe en las redes sociales, donde él cuenta, pormenorizadamente, cada detalle de su nueva vida.
Por ejemplo, no bebe, nunca sale por la noche y no está dispuesto a que una relación sentimental dé al traste con su plan de vida. Recientemente ha publicado un tuit en el que explica que comparte con las personas con las que mantiene primeras citas que se acuesta a las 20.30 horas, que el sexo debe de ser “programado” y que no va a sitios soleados, entre otras rarezas. “No estoy seguro de por qué estoy soltero”, dice con ironía.
Aunque muchos calificarían su vida de encorsetada y rollazo monumental, él dice que quiere vivir mucho tiempo, unos 200 años, para “disfrutar más de lo que ofrece la vida”.