Max Verstappen tenía solo 17 años, 5 meses y 15 días cuando hizo su debut en Fórmula 1 con Toro Rosso, por aquel entonces el equipo filial de Red Bull. Un récord absoluto de precocidad, por delante de Stroll (18), Alguersuari Alonso (19). Rápidamente, se convirtió en también en el piloto más joven en conseguir puntos y en ganar un Gran Premio, a los 18 años y 228 días.

Eso ocurrió en 2016, en un fin de semana que cambiaría su vida para siempre. Max llegó al Circuit de Barcelona recién ascendido a Red Bull, después de que el doctor Helmut Marko decidiese descabalgar al ruso Kvyat para darle el asiento a su protegido. Tras el accidente de Hamilton Rosberg en la primera curva, Max heredó el liderato de la carrera y resistió hasta el final hasta conquistar su primera victoria. Un debut prometedor.

La primera, ante Hamilton

Tuvieron que pasar cinco años para que lograse su primera corona mundial, en 2021. Verstappen, más maduro y al fin con un coche competitivo, peleó hasta la última curva con Lewis Hamilton en uno de los finales más intensos y polémicos de la historia. El sufrimiento y la presión que vivió en Abu Dhabi pusieron a prueba su carácter y una férrea voluntad que Max había forjado bajo la influencia de su padre, Jos, expiloto de Fórmula 1 y en su día compañero de Michael Schumacher.

Los dos siguientes títulos, consecutivos, los ha logrado con enorme autoridad. Verstappen, que cumplió 26 años el pasado sábado, tiene sin duda el mejor coche de la parrilla. El RB19 es la obra cumbre del genio entre ‘bambalinas’ Adrian Newey. Pero sería ingenuo pensar que gana solo por su monoplaza. Después de diez temporadas en el ‘gran circo’, el piloto neerlandés está conduciendo a su mejor nivel y apenas comete errores.

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En 2022 Verstappen despidió una temporada de récord con 454 puntos, 15 victorias, 17 podios y 7 pole position, siendo fundamental para que Red Bull volviera a conquistar un título de constructores tras los cuatro que enlazó en la era Vettel (2010-13). Esta temporada se ha superado a sí mismo. En Japón celebró el sexto Mundial de su equipo y este fin de semana en Qatar se ha alzado con la corona de pilotos a falta de seis grandes premios, igualando la gesta de Michael Schumacher en 2002 y uniéndose al selecto club de los tricampeones que integran Jack Brabhan, Jackie Stewart, Niki Lauda, Ayrton Senna y su ‘suegro’ Nelson Piquet. Con un total de 13 victorias en lo que va de curso, puede llegar a las 19 si gana todas las carreras que restan.

Un talento portentoso

Nacido el 30 de septiembre de 1997 en Hasselt, Bélgica, a 40 minutos del famoso circuito de Spa Francorchamps, pero nacionalizado neerlandés, Max recibió su primer kart a los 4 años y comenzó a competir a los 7, siempre guiado por su padre, que corrió 106 Grandes Premios en la Fórmula 1 entre 1994 y 2003. Aunque más de una vez se han comentado los métodos excesivamente severos que utilizó Jos para guiar la carrera deportiva de su talentoso hijo, el tricampeón le defiende: «Abandonó su carrera para ayudarme. ¿Cuántos padres hacen esto? Le estoy muy agradecido porque sin él yo no estaría aquí».

En su meteórico ascenso, tras ganar el mundial de karting de 2013 y disputar una única temporada en la F3 Europea, Max logró captar la atención del poderoso Helmut Marko, director del Programa de Desarrollo de Jóvenes Pilotos de Red Bull y mano derecha del propietario de la compañía de bebidas energéticas Dieter Mateschitz, fallecido el año pasado, que lo consideró “un piloto de los que aparecen uno cada década”.

La ‘marea orange’

A sus 16 años, en agosto de 2014, Verstappen supo que iba a reemplazar a Jean Eric Vergne en Toro Rosso la temporada siguiente y un día antes de cumplir los 17 recibió como regalo la Superlicencia para correr en Fórmula 1. Unos días después, se subió por primera vez a un monoplaza en los libres 1 del Gran Premio de Japón. Y el 15 de marzo de 2015, con 17 años, 5 meses y 15 días empezó a escribir su historia de éxito.

Verstappen es un auténtico ídolo de masas en su país. La ‘marea orange’ le sigue por los circuitos de medio mundo. “Nunca fui ‘Mad Max’. Simplemente, soy Max, un piloto profesional que trata de lograr el mejor resultado para su equipo”, subraya el de Red Bull, que reniega de su apodo y ha rechazado aparecer como protagonista en la exitosa ‘Drive to Survive’ de Netflix: “Sacan las cosas de contexto, nos hacen parecer héroes o villanos cuando solo somos pilotos”, argumenta.

Su vida personal también fluye en armonía. En enero de 2021 confirmó oficialmente su relación con Kelly Piquet, nueve años mayor que él y ex pareja de Daniil Kvyat, con el que tiene una hija, Penelope. La bella joven es hija del gran Nelson Piquet, triple campeón del mundo de Fórmula 1 (1981, 1983 y 1987), al que Max acaba de igualar en el ranking histórico.