La primera victoria del Mallorca en Son Moix se resiste. En un partido de ida y vuelta, el Mallorca y el Valencia han empatado a un gol en un partido que pudo llevarse cualquiera por las oportunidades de que han disfrutado uno y otro equipo. El tempranero gol de Dani González ha jugado en contra de los de Aguirre, que durante toda la primera parte se han dedicado a defender la mínima ventaja. Y lo han pagado con un gol al filo del descanso. Una gran oportunidad perdida porque este Valencia no es nada del otro mundo.

 Marcar sienta bien a cualquier equipo, pero hacerlo tan pronto afecta al juego del Mallorca, ya de por sí pensado para defender y salir a la contra, a imagen y semejanza de su entrenador. Desde el gol de Dani Rodríguez a los cuatro minutos, que ha aprovechado una dejada de Muriqi después de una pifia monumental de Mosquera, que despejó al aire, el equipo de Aguirre se ha dedicado a mantener la mínima diferencia. Craso error. Primero porque quedaba todo el partido por delante y segundo porque regalar el balón al rival, aunque se trate de un Valencia menor, es jugar con fuego.

El Mallorca se defendía con tanto orden como intensidad. Ocho faltas cometidas por los rojillos por solo dos de los valencianistas en la primera parte. Salvo un remate al palo de Pepelu al cuarto de hora, de falta desde 35 metros, los de Baraja apenas inquietaron a Rajkovic en el primer periodo. Sin embargo, el balón era de los ches que, con más o menos fortuna, buscaban el empate a ante un rival que no quería el balón. Y cuando lo tenía, salvo raras excepciones, no sabía qué hacer con él. Y tanto merodeó el balón por el área rojilla que el Valencia obtuvo premio. Fue en el último minuto del tiempo añadido de la primera parte. Samu llega tarde a un remate de cabeza de Diego López y Rajkovic se tira algo tarde. Mazazo para el Mallorca, que se fue cabizbajo a los vestuarios, pagando muy caro defender en el área en los últimos minutos.

El gol ha afectado al Mallorca, que ha salido acomplejado y temeroso al campo ante un Valencia que con el paso de los minutos empezaba a creérselo. Seguía siendo el dueño del balón, la peor noticia para los locales y para desesperación de una afición que empezaba a tener la mosca tras la oreja. El equipo necesitaba un revulsivo, y Aguirre puso a calentar a Larin y Amath. Entró el canadiense al cuarto de hora por un Abdón que no ha tenido el protagonismo de otras jornadas.

Darder tuvo que abandonar el terreno de juego a los 73 minutos al sufrir una lesión en los isquios, otra mala noticia para el Mallorca

Ha parecido despertar el Mallorca, que a los nueve minutos de esta segunda parte ha tenido el 2-1 en un remate de cabeza de Muriqi a bocajarro que ha detenido Mamardashvili. El equipo ha hecho click a partir de esta oportunidad. Cinco minutos después la ha tenido Gio, que ha rematado al poste izquierdo del guardameta valencianista. Al fin, el equipo parecía decidido a sumar la victoria, la que tenía que ser la primera de la temporada en Son Moix y la segunda de la temporada. El partido empezaba a ser lo más parecido a un ataque y gol. En el 63 fue Dani el que pudo desnivelar el marcador con un remate que solo Mamardashvili impidió que fuera gol. Estaba tan centrado el equipo en marcar el segundo que el peligro podía llegar en las contras.

Las malas noticias no dejaron de llegar para el Mallorca, que en el minuto 73 ha perdido a Darder, con una lesión en los isquios. Morlanes ha entrado en su lugar y Mascarell por un Samu que tenía tarjeta. Los locales la han tenido en las botas de Larin, pero con todo a favor tras recibir un centro de Muriqi, no ha sabido controlar. Este chico necesita un gol como el comer para quitarse de encima los fantasmas que empiezan a acechar su cabeza. Casualidad o no, fue retirarse el doble pivote titular Samu y Darder y el Valencia volvió a ser el dueño del partido. Valjent se ha anticipado a Hugo Duro en una contra peligrosa y ha podido haber penalti en un agarrón de Jaume Costa al delantero madrileño en el 78.

Al final, empate que deja más satisfecho al Valencia que al Mallorca, que dos meses después de empezar el campeonato todavía no sabe qué es ganar ante su afición. Un dato que le lastra en la clasificación, en la que aparece con solo ocho puntos.