El líder del movimiento islamista palestino HamásIsmail Haniyeh, ha declarado este sábado que vislumbra «una gran victoria» en la ofensiva general lanzada contra Israel desde la Franja de Gaza. Hamás ha lanzado este sábado el mayor ataque contra Israel en años, matando a más de un centenar de personas y tomando rehenes en un asalto sorpresa que combinó hombres armados que cruzaban hacia Israel con una andanada de cohetes disparados desde la Franja de Gaza.

«Estamos a punto de lograr una gran victoria y una clara conquista en el frente de Gaza», ha manifestado Haniyeh en un discurso emitido por la televisión Al Aqsa, dirigida por el grupo armado.

«Ya basta, hay que poner fin al ciclo de intifadas [levantamientos] y revoluciones en la lucha por la liberación de nuestra tierra [palestina] y de nuestros presos (…)», ha añadido.

Expandir la batalla a Cisjordania y Jerusalén

Haniyeh ha indicado que las facciones palestinas armadas tienen la intención de expandir la batalla en curso en Gaza a Cisjordania y Jerusalén. «La batalla se trasladó al corazón de la ‘entidad sionista'», afirmó. (Reporte de Hatem Maher y Nidal al-Mughrabi; Editado por Nick Macfie).

El líder de Hamás ha querido llamar la atención a otros países árabes avisándoles que Israel no puede brindarles ninguna protección a pesar de los recientes acercamientos diplomáticos.

«Decimos a todos los países, incluidos nuestros hermanos árabes, que esta entidad, que no puede protegerse a sí misma frente a la resistencia, no puede ofrecerles ninguna protección», ha afirmado. «Todos los acuerdos de normalización que ustedes han formado con esa entidad no pueden resolver este conflicto (palestino)», ha querido resaltar.

En 2020, Israel alcanzó la normalización con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, y mejoró sus vínculos con Marruecos Sudán, a pesar de que las conversaciones con los palestinos estuvieron congeladas durante años.

Las potencias regionales Arabia Saudita e Israel también están participando en conversaciones mediadas por Estados Unidos para normalizar las relaciones, una perspectiva que generó la condena de algunas facciones palestinas.