La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha adelantado que en sus negociaciones con el PSOE para un acuerdo de Gobierno está modificar la representatividad del diálogo social para darle más voz a las pequeñas y medianas empresas. Es decir, quién se sienta a las mesas donde se negocian futuras reformas laborales o de pensiones, entre otros. “Vamos a trabajar para acomodar la representatividad a la legislación existente en Europa”, ha declarado durante su visita a la patronal de las pequeñas y medianas empresas catalanas, Pimec.
“Hasta que las pymes no estemos en los centros de decisión, este país no habrá culminado su transición democrática”, ha insistido el presidente de Pimec, Antoni Cañete. Y es que desde esta entidad empresarial llevan tiempo presionando para dar el salto a las mesas de concertación y poder decir la suya en cuestiones que afectan directamente a sus asociados, como cuánto debe subir el salario mínimo, por ejemplo.
Actualmente la representación empresarial a nivel estatal la ostenta exclusivamente la CEOE, entidad que no representa a todos los patronos y a la que acusan de responder únicamente al interés de las grandes corporaciones. Desde Pimec promovieran Conpymes, una patronal alternativa que pretende agrupar a las corporaciones pequeñas y medianas. Las pymes “precisan mirada propia”, ha reiterado la vicepresidenta, sin dar más detalles de tiempos o de qué encaje contemplan dentro del diálogo social para más entidades patronales.
Desde el PSOE también han venido lanzando guiños a la patronal alternativa de la CEOE durante los últimos meses. Por ejemplo, a diez días de las elecciones generales del 23 de julio, los ministros de Transportes, Raquel Sánchez, e Industria, Héctor Gómez (hoy ambos en funciones), participaron de la clausura de la asamblea general de Conpymes. «Somos conscientes de la necesidad de un dialogo social representativo», afirmó entonces el titular de Industria.