Rivian se hunde en bolsa (-19,42%) después de anunciar sus planes para emitir 1.500 millones de dólares en bonos verdes convertibles con vencimiento en 2030, cuando los inversores tendrán la opción de convertirlos en efectivo o acciones de la empresa.

El fabricante de vehículos eléctricos ha explicado mediante una presentación remitida a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) que «también espera otorgar a los compradores iniciales de los pagarés una opción de compra, para su liquidación dentro de un periodo de 13 días a partir de la fecha en que se pagaron por primera vez, hasta un coste adicional de 225 millones de dólares de capital de pagarés».

La compañía con sede en Irvine también ha presentado una estimación preliminar de los ingresos del tercer trimestre. Según ha adelantado, espera que se sitúen en un rango de 1.290 millones a 1.330 millones de dólares, en línea con los 1.300 millones de dólares previstos por el mercado.

Del mismo modo, Rivian considera que su efectivo, equivalentes de efectivo e inversiones a corto plazo, totalizaron 9.100 millones de dólares al final del trimestre, frente a los 10.200 millones de dólares del segundo trimestre.

Asimismo, este lunes la firma daba a conocer sus entregas para el periodo finalizado el 30 de septiembre, que alcanzaron los 15.564 vehículos, un 23% más que en el mismo periodo del año anterior y por encima de los 14.000 coches adelantados por el consenso. Además, reiteró que sigue en camino de cumplir su objetivo de producción de 52.000 unidades para 2023.

Rivian dará a conocer sus resultados empresariales el próximo 7 de noviembre, tras el cierre del mercado.