España continúa reduciendo las importaciones de gas natural procedentes de Rusia. Después de alcanzar un máximo en mayo de este mismo año, en septiembre la cantidad se reduce hasta los 3.259 gigavatios hora (GWh). Este nivel es el más bajo desde febrero de 2022, momento de estallido de la guerra de Ucrania. Con todo, el gas natural licuado (GNL) procedente del país presidido por Vladimir Putin ha representado en el noveno mes del año el 10,6% del total del suministro de país, lo que le sitúa como el cuarto territorio del que más exporta España.
Los datos del Boletín de Enagás sitúan este nivel como el más bajo en los últimos 19 meses, aunque aún se ubica por encima de los 2.174 GWh de febrero del año pasado. El motivo de la todavía llegada de gas procedente de Rusia a España son los contratos a largo plazo con Yamal LNG, un consorcio liderado por la empresa privada rusa Novatek y en cuyo accionariado hay capital europeo y de otros países. Por este motivo, el gas no ha entrado en los vetos europeos que se establecieron tras el estallido de la guerra.
Desde el Gobierno han llamado a las energéticas a diversificar a sus proveedores, buscando reducir la compra de gas ruso. Así lo ha trasladado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, que remitió una carta a las principales compañías energéticas y principales comercializadoras de gas natural del país. Más allá de Rusia, Argelia continúa siendo el principal proveedor de España, cubriendo el 42,4% con un total de 13.063 GWh.
A este le siguen Nigeria, con 6.195 GWh (20,1%) y Estados Unidos, con 3.814 (12,4%), completan el pódium. Entre estos tres países suman casi el 75% de las importaciones españolas de gas natural. Atendiendo a los datos de lo que va de 2023, Argelia también es el primer aprovisionador del sistema gasista español con el 26,8%, seguido de Estados Unidos (20%).
Compras conjuntas en Europa
Más allá de las fronteras españolas, la Unión Europea (UE) continúa trabajando en las compras conjuntas de gas. Por el momento se han realizado tres operaciones de este tipo, siendo la última calificada como un “éxito” por parte del vicepresidente para el Pacto Verde Europeo, Maros Sefcovic. El buen funcionamiento de la tercera subasta conjunta sugiere ahora los Veintisiete extender a otros recursos como el hidrógeno o las materias primas críticas este proceder.
Esta tercera ronda aspiraba a cubrir una demanda agregada de 16.490 millones de metros cúbicos de gas sobre la base de las solicitudes presentadas por 39 empresas europeas. Así, Sefcovic, ha destacado los «excelentes resultados» de una nueva licitación que revela que los agentes del mercado europeo valoran el mecanismo para agrupar la demanda y obtener gas de proveedores fiables a precios competitivos.
«Ahora tenemos que ver cómo repetir este modelo de éxito a otros ámbitos como la energía verde y las materias primas críticas«, ha añadido el comisario eslovaco en rueda de prensa, pues defiende que «una posición negociadora a nivel de la UE es más fuerte que la de empresas a título individual». Por este motivo, considera que la Comisión Europea utilizará «argumentos muy fuertes» para utilizar las mismas técnicas y mecanismos en una posible plataforma para la compra conjunta de hidrógeno que, en cualquier caso, sería de carácter «voluntario».
La demanda española cae
En el noveno mes del año se ha producido una nueva caída de la demanda de gas. Concretamente, el descenso experimentado ha sido del 6,3% en comparación con el mismo periodo de 2022 y del 13% en lo que va de año. No obstante, diferenciando entre su llegada, la demanda convencional -aquella que incluye la demanda industrial, comercial y doméstica- creció un 31,4% respecto al mismo mes del año anterior, y la demanda para generación eléctrica cayó un 36,1% respecto al mismo mes del año anterior.
En lo que se refiere a los almacenamientos subterráneos, continúan la senda elevada de llenado, manteniéndose en el 100% en septiembre y las plantas de regasificación no han bajado del 60% de llenado. Este almacenamiento ya posicionó a España en Europa, alejándose de situaciones de falta de suministro que países como Alemania, con mucha dependencia del gas ruso, sufrieron cuando comenzaron los cortes. Mientras, España continúa con las exportaciones a Francia, que en el acumulado del año han alcanzado ya los 17.602 GWh, un 53,2% más que en el mismo periodo de 2022.