CÁCERES, 6 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, espera que «en diez o quince días» se cuente con los informes requeridos a la Junta de Extremadura para saber si el proyecto del complejo budista que quiere construir la Fundación Lumbini Garden puede hacer en el cerro Arropez, que es Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).
«El compromiso que tiene el equipo de gobierno actual con la Fundación Lumbini es salvar el proyecto del complejo completo en la ciudad de Cáceres y para eso estamos trabajando», ha recalcado Mateos, que ese pasado jueves mantuvo una reunión con responsables de la fundación que han advertido que si antes de fin de año no se ha desbloqueado el proyecto Gran Buddha desistirán de construirlo en Cáceres.
Mateos ha recordado que el ayuntamiento pidió un informe a la Junta de Extremadura para conocer la viabilidad del proyecto y ha añadido que los técnicos regionales están trabajando en coordinación con los servicios de urbanismo del Ayuntamiento de Cáceres para «salvar los dos o tres escollos importantes que había en el cerro Arropez».
A la pregunta de si se va a plantear otra ubicación en el caso de que finalmente no se dé luz verde al proyecto en la primera opción, el alcalde ha dicho que el ayuntamiento «no va a plantear ninguna alternativa hasta que se nos diga que es imposible desarrollarlo en el cerro Arropez».
Asimismo, Mateos ha recordado que se trata de un proyecto privado y que, por lo tanto, «deben ser los propios promotores los que pongan encima de la mesa diferentes alternativas», ha dicho, al tiempo que ha recordado que Cáceres es la ciudad española con el término municipal más grande por lo que habría posibilidad de encontrar otra ubicación para el proyecto.
En este sentido, ha vuelto a insistir en que el cerro Arropez, de propiedad municipal, es ZEPA y pesan sobre él unos derechos mineros por lo que «prácticamente hace inviable eso allí», ha admitido. «Vamos a ver qué nos dicen los informes sobre la posibilidad de levantar la ZEPA y sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los derechos mineros y se lo vamos a trasladar a la Fundación Lumbini», ha añadido.
Mateos ha agradecido a la fundación «la paciencia y la comprensión» que están teniendo en este proyecto que comenzó hace cuatro años y ha mostrado su confianza en «en no muchos días o en pocas semanas haya novedades con respecto a este proyecto».
«Entiendo que después de cuatro años esperando la Fundación Lumbini esté cansada de esperar y entiendo que ponga de plazo hasta final de año. Yo espero que antes, bastante antes de fin de año esta cuestión esté resuelta por parte de la fundación y del ayuntamiento», ha sentenciado, al tiempo que ha criticado que el anterior gobierno «no movió un dedo» para dar una solución a este problema.