Boca Juniors supo resistir, con uno menos, el tiempo reglamentario y tras igualar 1-1 en el global, logró vencer en tanda de penales (4-2) a Palmeiras gracias a Sergio Romero. El lateral peruano Luis Advíncula jugó todo el encuentro y llegará a la final de la Copa Libertadores donde enfrentarán al Fluminense del brasileño Marcelo.

El cuadro de Jorge Almirón, que jugó buena parte de la segunda mitad en inferioridad tras la expulsión de Marcos Rojo, se adelantó en el Allianz Parque de São Paulo por medio del uruguayo Cavani, que remachó un servicio de Merentiel, jugador cedido por el Palmeiras, en el minuto 23.

El también uruguayo Joaquín Piquerez llevó la semifinal al punto de penalti tras un zambombazo desde fuera del área en el 73. Las paradas de Romero mantuvieron con vida a un Palmeiras que se desató con la entrada en el descanso de Endrick, la joya atada por el Real Madrid.

El triunfo de Boca rompe además una racha de tres años consecutivos en los que los finalistas de la Libertadores siempre fueron clubes brasileños: Palmeiras-Santos (2020), Palmeiras-Flamengo (2021) y Flamengo-Athletico Paranaense (2022).

El arranque del Palmeiras fue decepcionante. Si alguien esperaba un inicio avasallador de los brasileños tras el discreto 0-0 de La Bombonera, se llevó una gran decepción porque lo único que vio fue la pelota correr de un lado para otro como un péndulo.

Mucha posesión y poca verticalidad. El cerebro del equipo, Raphael Veiga, se vio neutralizado por el buen hacer de Pol Fernández. Y ahí se acabó la creatividad de los brasileños.

Siempre bien ordenado, Boca se afanó en la retaguardia. Cavani fue el primero en ponerse el mono de trabajo. Aguantar el 0-0 significaba desesperar al conjunto local.

Los de Almirón también buscaron por todos los medios bajar el ritmo del encuentro. El equipo del portugués Abel Ferreira cayó en la trampa y en la primera acometida seria de Boca encajaron el primero.

Balón en largo, carrera al espacio de Merentiel, quien le gana fácil a Gustavo Gómez, se mete en el área y sirve para Cavani, que solo tuvo que empujar el esférico en el segundo palo.

Palmeiras sintió el golpe. Boca, con el marcador a favor, se acomodó. Barco empezó a crecer.

El silencio del Allianz solo se rompió con algún centro lateral de Piquerez, algún disparo lejano de Gabriel Menino y el trabajo laborioso de Rony. Ferreira aprovechó el descanso para revolucionar el once con la entrada de Endrick y Kevin, otra joven promesa.

La presencia de ambos puso nervioso al cuadro xeneize. De repente, empezaron a verse desbordes. La zaga de Boca solo les podía parar con faltas. Almirón vio el chaparrón que se avecinaba y sacó a Merentiel para meter a un central más como Bruno Valdez.

Pero ni con esas, Endrick dio el primer aviso con un pase al hueco para Mayke, que obligó a Romero a emplearse a fondo. El exportero del Manchester United volvió a ser fundamental al desviar un disparo potente de Zé Rafael en la secuencia.

Boca cada vez defendía más cerca de la línea de gol. Y aún se iba a complicar más la vida con la expulsión por doble amarilla de Marcos Rojo cuando aún faltaba media hora por delante.

Romero, hoy héroe nacional, volvió a aparecer para desbaratar un cabezazo de Rony, aunque no pudo evitar el misil de Piquerez desde fuera del área. Premio al empuje y empate a falta de un cuarto de hora. Los últimos minutos estuvieron marcados por el juego duro de ambos equipos y por el acoso incesante del Palmeiras.

En el tiempo de descuento, Romero volvió a salvar a los suyos con otro milagro para bloquear una chilena espectacular de Rony y llevar la eliminatoria a la tanda de penaltis, donde volvió a brillar con otras dos paradas a Veiga y Gustavo Gómez.

PREVIA

Duelo de gigantes en el Allianz Parque de São Paulo. Palmeiras, presionado por su irregularidad en ataque, y Boca Juniors, con la zaga entre algodones, se juegan la temporada este jueves en busca de la final de la Copa Libertadores. Además, podrás SEGUIR EL MARCADOR DESDE AQUÍ.

Brasileños y argentinos lo dejaron todo para este partido de vuelta de semifinales, después de empatar sin goles la semana pasada en La Bombonera.

El conjunto xeneize mereció más, pero fue incapaz de infiltrarse en el correoso sistema defensivo palmeirense y ahora tendrá que apelar a la épica para imponerse en casa de uno de los equipos más potentes del continente.

A los dos les vale la victoria por cualquier resultado para luchar por el título el 4 de noviembre en el Maracaná de Río de Janeiro frente al vencedor de la otra ‘semi’, que enfrenta a los también brasileños Internacional y Fluminense.

Un nuevo empate llevaría la decisión a la tanda de penaltis. El cuadro dirigido por el portugués Abel Ferreira no llega en su mejor momento de forma.

Lejos de la versión del equipo que conquistó las Libertadores de 2020 y 2021, y el Campeonato Brasileño de 2022, la plantilla ha dado un bajón importante desde la grave lesión de su gran estrella: Dudu.

Con la baja del extremo brasileño, quien se recupera de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla, el Palmeiras ha perdido claridad de ideas en el ataque.

Ferreira ha apostado sin demasiado éxito por Mayke, cuya posición natural es la de lateral derecho, y por Artur en el otro costado con Rony en punta.

Pero los malos resultados en Liga, donde están ocho puntos por debajo del líder Botafogo, han encendido las alertas entre una afición que pide dar paso a las nuevas generaciones.

Es ahí donde entran el mediapunta Luís Guilherme y el delantero Endrick, la joya atada por el Real Madrid. Ambos tienen 17 años y cuando han entrado desde el banquillo, el equipo se ha desatado.

Sin embargo, todo apunta a que Ferreira seguirá fiel a su librillo e insistirá en el tridente formado por Mayke, Artur y Rony.

Enfrente tendrá a la mejor defensa de la Libertadores. Boca solo ha recibido cuatro goles en once partidos: dos en la fase de grupos y otros dos en el partido de vuelta de octavos contra Nacional.

En la eliminatoria de cuartos ante Racing terminó con la portería a cero y tampoco encajó la semana pasada ante el Palmeiras.

El problema es que sus dos centrales titulares, Nicolás Figal y Marcos Rojo, arrastran problemas físicos, aunque su presencia en el Allianz Parque parece garantizada.

Y si la defensa funciona a las mil maravillas, sí preocupa la falta de gol del plantel xeneize. Solo dos entre octavos, cuartos y la ida de las semis. Al uruguayo Edinson Cavani le está costando adaptarse al equipo.

Todo ello está aumentando la presión sobre el técnico Jorge Almirón, cuya situación se ha agravado tras la derrota en casa por 0-2 el pasado domingo ante River Plate, su máximo rival.

La final de Libertadores es el salvavidas perfecto para Boca. La última vez que luchó por el título continental fue en 2018, cuando perdió frente a River en la final del Santiago Bernabéu.

Y tiene un aliciente más. Si consigue un billete para la final del Maracaná romperá además una racha de tres años consecutivos en los que los finalistas siempre fueron clubes brasileños: Palmeiras-Santos (2020), Palmeiras-Flamengo (2021) y Flamengo-Athletico Paranaense (2022). EFE

Cuotas:

  • Betsson: Palmeiras (1.65), empate (3.60) y Boca Juniors (5.50)
  • Bet365: Palmeiras (1.65), empate (3.60) y Boca Juniors (6.00)

Alineaciones probables:

  • Palmeiras: Weverton; Marcos Rocha, Gustavo Gómez, Murilo, Joaquín Piquerez; Zé Rafael, Gabriel Menino, Raphael Veiga; Artur, Mayke (o Endrick o Luís Guilherme) y Rony. Entrenador: Abel Ferreira.
  • Boca Juniors: Sergio Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Marcos Rojo, Ezequiel Fernández, Frank Fabra; Cristian Medina, Pol Fernández, Barco; Edinson Cavani y Miguel Merentiel. Entrenador: Jorge Almirón.