Con el billete para jugar competición europea esta temporada bajo el brazo tras su periplo en Suecia, el Casademont Zaragoza tratará este sábado a las 18.00 en Manresa de sumar su segunda victoria en la Liga, extendiendo las buenas sensaciones que ofrecen los tres triunfos consecutivos en todas las competiciones que atesora el cuadro rojillo.
Sin apenas descanso, la escuadra zaragozana afrontará su quinto partido en 14 días en el frenético arranque de temporada de los de Fisac, quien además trata de hacer frente a las bajas en la línea exterior con las que el segoviano está teniendo que lidiar en este particular comienzo.
Sin Emegano y más que posiblemente sin Bell-Haynes ni Mitchell Watt, el Casademont fiará su suerte a sus líderes de cara a la consecución de un hipotético segundo triunfo que se antoja difícil por el desgaste acumulado en los hombres de Fisac. La presencia del base canadiense está en seria duda tras haber viajado este con el equipo a la fase de clasificación para la Europe Cup, pero sin haber podido disputar un solo minuto tras el golpe en el hombro que recibió al comienzo del choque ante el Unicaja.
Se desconoce, por otro lado, si Watt estará disponible para el duelo en tierras catalanas, pero la falta de información publicada por el club zaragozano sobre su llegada a la capital aragonesa parece indicar que Porfirio Fisac no podrá contar con el interior estadounidense para este partido.
Frente a los rojillos, un Manresa que viene de vencer en la prórroga al Breogán en Lugo tratará de imponerse en el primer encuentro del conjunto aragonés frente a un rival con sus mismas aspiraciones en la competición doméstica. Será un choque entre dos equipos que ya se vieron las caras en el partido de presentación del Casademont Zaragoza hace tres semanas, con aciago recuerdo para el conjunto aragonés.
Aquel día, los de Fisac acusaron la concatenación de desgracias de la pretemporada, con la salida de Jovic y las diferentes lesiones, y cayeron por 21 puntos ofreciendo una frágil imagen en el Príncipe Felipe, escenario donde hasta seis jugadores del Manresa llegaron a los dobles dígitos en puntos anotados. El más eficiente fue un Dani Pérez que hizo sufrir a la defensa rojilla con 19 puntos en su haber.
Sin embargo, mucho ha cambiado en tres semanas en el cuadro zaragozano, que ha ido haciendo frente a las adversidades con el innegable esfuerzo de una plantilla que ganó al campeón de la Copa del Rey tan solo una semana después de perder aquel partido contra el rival de este sábado y que ha vencido en sus dos compromisos en Suecia para obtener así la clasificación a la fase de grupos de la Europe Cup.
Más allá de la llegada de los refuerzos de Cinciarini y Gielo, quienes han tomado un papel activo en los compromisos disputados en la Liga y la competición continental, los de Fisac han tirado de rasmia para voltear la situación desfavorable de un proyecto que estaba dañado a una semana de comenzar la temporada en la ACB. Smith y Okafor han llegado a Zaragoza para erigirse como dos de los líderes de un equipo que ha visto intensificada su capacidad en la línea exterior con el italiano e interior con el polaco y que tratará de ganar este sábado en Manresa con todo esto y en mitad del desgastador aluvión de partidos con el que el Casademont ha arrancado la campaña.