Rubén Baraja se ha quedado sin laterales izquierdos en la plantilla por las lesiones de José Luis Gayà y Jesús Vázquez, apenas cuenta con extremos del primer equipo (solo Fran Pérez y Diego López disponibles) y, con Sergi Canós en la enfermería, no dispone de futbolistas de banda capaces de jugar de carrileros. El equipo tiene un agujero en la izquierda que obligó a desplazar a Cenk Özkacar en el Benito Villamarín y podría acabar con Dimitri Foulquier a pierna cambiada en Mallorca. El destino ha sido caprichoso. Allí, en Son Moix, estará el exvalencianista Toni Lato defendiendo los colores del club bermellón. El Pipo se enfrentará a un futbolista que siempre quiso en su plantilla y que, viendo las carencias del equipo por fuera esta temporada, no le hubiera venido nada mal. El equipo se desangra por las bandas… y Lato en Mallorca.
Baraja lo quería
Lato era un futbolista del agrado de Rubén Baraja. Tenía su confianza. El Pipo apostaba por su continuidad porque encajaba en el perfil de futbolista que quería por su compromiso, su rendimiento deportivo, su experiencia acumulada en los últimos años, su conocimiento del club, su peso en el vestuario y su polivalencia para actuar en varias demarcaciones. Era perfecto para su proyecto de plantilla. Sin embargo, el club no movió ficha por él. El director deportivo Miguel Ángel Corona no hizo movimiento por intentar retener al futbolista. Ni el año pasado cuando se negó a renovarlo. Ni este verano cuando el Pipo veía con buenos ojos su continuidad.
Corona lo echó
Corona es el máximo responsable de que Lato este sábado no esté en Mallorca defendiendo el escudo del Valencia. El director deportivo invitó a marcharse al futbolista en el mes de diciembre cuando le ofreció una oferta inaceptable por solo una temporada y una reducción sustancial del salario de más del 50 por ciento. Una propuesta, adelantada por SUPER, que ni siquiera fue contemplada por sus agentes y que su entorno calificó y con razón de «humillante». Lato no aceptó aquella oferta a la baja que Corona comunicó a sus agentes al final de una reunión por otro de sus representados: Vicente Esquerdo. Todo fueron faltas de respeto inmerecidas. Al jugador no le quedó otra que estudiar todas las ofertas nacionales y del extranjero que tenía encima de la mesa. Su prioridad era seguir en primera división y la propuesta que más le gustó fue la del Mallorca por su proyecto deportivo con Javier Aguirre y su competencia sana con el también exvalencianista Jaume Costa.
Su emotiva despedida
El de la Pobla de Vallbona firmó por el Mallorca cuatro temporadas hasta el 30 de junio de 2027. Se marchó libre y con la conciencia tranquila de haber esperado al Valencia hasta el último día. No fue fácil despedirse. Toni lo hizo con todo el dolor de su corazón en una emotiva carta con la que puso punto y seguido a su etapa como valencianista. «Ha sido un viaje inolvidable, lleno de momentos increíbles. Hoy me despido, pero sé que esta historia no acaba aquí. El Valencia siempre estará en mi corazón y sé que el club seguirá brillando en el futuro. Gràcies per tot, amunt!», decía agradecido al club, a sus compañeros, a los técnicos que se cruzaron por su camino y sobre todo a la afición. «Gracias de corazón por hacerme sentir parte de algo especial. Siempre llevaré vuestro espíritu conmigo, en cada partido que juegue, en cada paso que dé», decía.
Su temporada
Lato puso fin al club en el que dio sus primeros pasos en el fútbol ‘8’ y con el que debutó en un amistoso a los 15 años. Arrancaba su primera aventura sin pertenecer al Valencia: el Mallorca. Sus primeros meses en la isla no han podido ser mejores. Toni ha sido titular en cuatro de las primeras jornadas de la liga (ha participado en cinco partidos), lleva una asistencia de gol a Abdón Prats y ha forzado un penalti que desaprovechó Vedat Muriqi. El de la Pobla de Vallbona viene de firmar un buen partido en el empate (2-2) contra el Rayo Vallecano (78’) y podría ser titular contra el Valencia. El jugador tiene la confianza de Aguirre y de Pablo Ortells. El director deportivo del Mallorca fue a esperarlo al aeropuerto el primer día y desde entonces no ha parado de cuidarlo. Además, tiene el espeto y el cariño de sus nuevos compañeros y aficionados.
La lesión
Lato acabó la temporada pasada lesionado con una fractura de costilla en la penúltima jornada contra el Espanyol. Toni se chocó contra uno de los palos de la portería de Mestalla. No pudo despedirse en el campo como le hubiera gustado, pero aquella acción fue el mejor ejemplo del compromiso que tuvo con el Valencia hasta el último día. Por cierto, aquella lesión le persigue. El oblicuo le sigue dando problemas. Todo por defender al Valencia.