El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hace un parón en la ronda de contactos como candidato a la investidura tras el encargo del Rey y se vuelca en Granada en el principal acto de la presidencia española de la Unión Europea. Sánchez aparcará estos días de sus comparecencias cualquier mensaje sobre las negociaciones abiertas con Junts y otros actores políticos que deben darle los votos para ser presidente y se volcará en su perfil presidencial y de mandatario de la UE, dejan claro desde su equipo. “No es el foro”, advierten.
En paralelo, los negociadores designados por el presidente siguen presionando para atar una investidura que aún tiene un calendario muy incierto y no tiene fecha en el Congreso de los Diputados. Sánchez no pronunció la palabra amnistía en su comparecencia pública el pasado martes tras ser recibido por el Rey aunque sí empezó a abonar el camino al hablar de “generosidad”. Desde luego, confirman fuentes de su Gobierno, no será la cumbre europea el foro donde cambie el guion y dé detalles de los términos de las negociaciones abiertas con Carles Puigdemont.
Sánchez lleva semanas defendiendo públicamente, así lo hizo en el mitin del pasado sábado en La Rinconada (Sevilla), que la formación de un Gobierno “progresista” en España es clave para el futuro de la UE y que su Ejecutivo es garantía para frenar a la extrema derecha en Europa, como contrapeso a la ultraderecha de Giorgia Meloni en Italia o a los ultras de Hungría y Polonia. Con ese juego de equilibrios, Sánchez proclama que tiene “más razones y más argumentos” que nunca para sacar adelante un Gobierno que sea “faro” en Europa los próximos cuatro años. Así también se pronunció en la clausura de las jornadas de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, cuando sacó pecho porque los resultados del 23-J, proclamó, habían permitido parar un Gobierno de PP y Vox en España clave en el juego de reeequilibrios europeo.
Calendario en el aire
El anhelo de los socialistas de cerrar el acuerdo de inmediato, para celebrar un pleno de investidura el 16 de octubre, lo que le permitiría a Sánchez tener gobierno a final de mes, cuando la princesa Leonor jure la Constitución el próximo 31, empieza a verse ya más como un deseo que como una realidad. El PSOE no quiere atarse de manos y asegura que no desvelará ningún plazo hasta que no tenga atado un acuerdo con los independentistas catalanes y otros socios nacionalistas. Junts deberá celebrar una consulta a las bases sobre el apoyo a la investidura entre los días 17 y 23 de octubre y los socialistas deben aún amarrar flecos importantes. Entre otros apartar del horizonte el referéndum de autodeterminación que sigue exigiendo Junts y ERC y dejar claro que cualquier fórmula de amnistía para los encausados por ‘procés’ no podrá materializarse hasta después de la investidura, con el aval además del Tribunal Constitucional.
En este incierto contexto nacional, Sánchez se prepara para pisar fuerte en clave europea. La agenda oficial señala que el presidente en funciones, como anfitrión de las dos cumbres, recibirá en Granada a cada uno de los participantes y protagonizará comparecencias conjuntas. Este jueves con el primer ministro británico, Rishi Sunak, ya que su país albergará el próximo encuentro de esta comunidad, y Maia Sandu, presidenta de Moldavia, que acogió la última cumbre celebrada. El presidente intervendrá en una de las tres mesas redondas previstas en el encuentro, la que se dedicará al multilateralismo, que se celebrará junto a otros dos foros sobre digitalización y energía. Tras la cumbre de los Veintisiete, el viernes, está previsto que Sánchez ofrezca una rueda de prensa junto al presidente del Consejo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. En ningún momento está previsto que comparezca en solitario. Los Reyes de España recibirán a todos los mandatarios europeos este jueves en una cena en la Alhambra.
Tras recibir el encargo del Rey reunirse este miércoles con la líder de Sumar, Sánchez pospone el resto de encuentros a la semana próxima. A partir del lunes se reunirá con todos los grupos políticos salvo Vox. Moncloa quiero cerrar esa segunda fase el miércoles aunque se siguen cuadrando agendas. Este sábado tendrá otro mitin en Granada, el tercero en Andalucía desde que empezó el curso en septiembre.
Más actos en funciones
Sánchez asistirá como presidente en funciones a los actos con motivo de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre y si el acuerdo de investidura sigue dilatándose y se pospone a noviembre, el plazo expira el 27 del mes próximo, estará presente en esa misma condición en el Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los días 26 y 27, en plena presidencia semestral española de la UE.
Cuando Sánchez convocó de forma inesperada las elecciones generales el pasado mayo, tras las municipales y autonómicas en las que el PSOE cosechó una severa derrota, la sorpresa se agrandó por el hecho de que España tuviera en ciernes la presidencia de la Unión Europea y la posibilidad, cumplida, de que se tuviera que abordar con un Gobierno en funciones. Desde Moncloa aseguraron que no sería un problema y no lo ha sido hasta el momento, con un Sánchez que incluso en sus horas más bajas de popularidad como presidente ha tenido un buen cartel europeo y mejor liderazgo fuera que dentro del país.
Una cumbre de futuro
Granada reunirá a 51 jefes de Estado y de Gobierno europeos y el Ejecutivo en funciones espera que se celebren debates que sienten las bases del futuro que se desea para la UE. La Conferencia Política Europea y la del Consejo Europeo, constituyen, según fuentes diplomáticas, el principal hito que va a acoger España con motivo de su semestre de presidencia europea. Ucrania participa pues en este foro, aunque por motivos de seguridad no se confirma si su presidente, Volodimir Zelenski, estará presente en la ciudad andaluza.
España siempre ha apoyado la ampliación de la UE siempre que los países candidatos cumplan todos los requisitos para ello y la cumbre llega con un pacto migratorio recién salido del horno que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aplaudió de forma entusiasta desde Granada, tras revisar el dispositivo de seguridad para la cumbre, convencido de que es “una normativa adecuada” que ayudará a abordar “mucho mejor” el desafío migratorio. “No ha sido sencillo y por eso es más que satisfactorio”, celebró tras el visto bueno de Italia que ha desbloqueado el acuerdo.