España disfruta de una gran riqueza a todos los niveles. En este sentido, si bien es cierto que buena parte de su patrimonio artístico se encuentra entre cuatro paredes, también hay una inmensa cantidad de monumentos que se ubican al aire libre. Las presentes líneas no hablan de varios, porque entonces no terminarían nunca, sino de uno en concreto por algo que no deja de ser curioso: su tamaño.
En ElPlural.com nos gusta que nuestros lectores también lean y vean curiosidades a la hora de aludir a sitios que visitar, y aquí este medio se refiere a una más al hablar de la estatua más grande de nuestro país.
Seguro que al expresarse en estos términos, hay decenas o cientos de monumentos incluso que se vienen a la cabeza, muchos de ellos de los más conocidos, como la estatua de Colón, localizada en la ciudad de Barcelona. Sin duda, esta es alta, pero no es la más grande de España, aunque la que le gana la partida a esta y otras construcciones guarda una estrecha relación con el descubridor de América, ensalzado para unos y polémico para otros.
La estatua más grande de España
La escultura que centra este artículo es nada menos que el Nacimiento de Hombre Nuevo, en Sevilla, aunque es conocida comunmente como el Huevo de Colón. Más allá de su historia y de que el texto esté centrado en un monumento concreto, el sitio escogido no es baladí, ya que la ciudad hispalense merece ser visitada aunque, eso sí, cuando el calor, como parece que ya ocurre, deje de apretar.
Ofrece una oferta tanto cultural como gastronómica propia de su arte y de Andalucía, pero eso no sorprende a nadie a estas alturas. Sí quizá que aquí se encuentre este monumento que guarda relación directa con Cristóbal Colón.
Medidas del Nacimiento del Hombre Nuevo
El Nacimiento del Hombre Nuevo mide 45 metros de altura –un metro menos que la Estatua de la Libertad sin contar el pedestal– y pesa 500 toneladas. Una barbaridad que hace que pueda verse desde cualquier punto de la ciudad, aunque en la actualidad se encuentre al final del Parque de San Jerónimo.
Historia del monumento
El Huevo de Colón llega a Sevilla a principio de la década de los 90 -en 1992– con motivo de la Exposición Universal de este año -aunque no estuvo montada hasta 1995- en condición de regalo de Rusia a la localidad por tan memorable fecha.
Su autoría corresponde a Zurab Tsereteli, presidente actual de la Academia de las Artes del país con capital con Moscú y representa a Colón, quien sostiene un mapa del océano en el que se aprecian a las tres carabelas que acabaron por dar con las Américas en su expedición.
¿Por qué tiene forma ovalada?
La forma de huevo no es casualidad y guarda tras de sí una historia que pocos conocen y que recoge el historiador Benzoni.
El historiador explica que un elemento a primera vista tan simple como este alimento tiene una gran importancia en la vida de Colón, a quien cuestionaron al principio el valor de haber llegado hasta el continente. Los hechos se ubican en un banquete organizado por el cardenal Pedro González de Mendoza. Aquí, los presentes dudaron de la valía de descubridor de América y de su hallazgo.
Cuenta la leyenda que este, cansado de las humillaciones a su persona cogió un huevo y preguntó al resto de comensales si eran capaces de dejarlo recto, en posición vertical, sin ayuda de ningún apoyo. Fueron varios los que lo intentaron sin éxito, al contrario de Colón, que sí lo logró, con solo aplastar de un golpe el extremo. El resto se quedaron boquiabiertos y muchos años después, la imagen quedaría para siempre plasmada en el corazón sevillano.
Otras curiosidades del Huevo de Colón
Otras curiosidades que se desprenden de esta obra es que precisamente su tamaño fue también un problema para encontrarla sitio, hasta que se colocó más allá del Parque del Alamillo, otra infraestructura hija de la Exposición Universal.
Según recoge la Junta de Andalucía, el transporte resultó tremendamente complejo (aparatoso si se prefiere), pues llegó a la capital «desmontada en barco desde San Petesburgo hasta Santurce (Bilbao)», donde partió rumbo a orillas del Guadalquivir «en siete camiones tráiler y dos más de transportes especiales, debido a la longitud de sus piezas más grandes».
Homenajes de Sevilla al descubridor de América
No es el único espacio que Sevilla dedica a Colón, ya que este da nombre a uno de los Paseos más importantes de la ciudad, contiene otras escultura en su honor, como la realizada por Coullaut Valera en los Jardines de Murillo para la Exposición Iberoamericana de 1929 o la que se levanta en el monasterio de La Cartuja. Asimismo, sus restos descansan dentro de La Catedral.