Granada. La Alhambra. No se nos ocurre un mejor escenario para comenzar la semana. Si además, tenemos en cuenta que Letizia ha tenido hoy, jueves 6 de octubre, su primer acto público de la agenda de la semana, sobra decir que las expectativas estaban más que altas. Los Reyes han parado en la ciudad andaluza para saludar a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre de la Comunidad Política Europea, acompañarlos durante una visita a uno de los lugares más increíbles y mágicos del planeta, y presidir la cena en honor a los invitados. Vamos, una velada que a cualquiera le daría mucha envidia.

[El estratégico ‘look’ de Letizia para no desviar la atención: vestido repetido de Boss y tacones bajos]

A su lado estaba la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, espectacular con un sencillo vestido de cóctel color agua, muy veraniego, ya que la temperatura a las 18.30 horas de la tarde era de casi pleno verano. Pero la Reina no se ha quedado atrás. Ha querido potenciar sus mejores armas, sacando a relucir sus musculosos y trabajados brazos. Cumpliendo con el protocolo, ha sacado del armario un diseño tipo cóctel que hacía mucho tiempo que no le veíamos.

Se trata de un vestido firmado por Carolina Herrera, que aunque parece un dos piezas, en realidad es una sola formada por un cuerpo negro con transparencias, de cintura super marcada (como le gusta a ella) y una falda con volantes, de corte evasé en blanco con flores bordadas al negro. 


La Reina saluda al presidente de Ucrania.

Gtres

La prueba del calor que hacía hoy en Granada es que el vestido que ha lucido Letizia lo estrenó en Texas, Estados Unidos, en junio de 2018, mientras realizaban una visita oficial al país. Es decir, que hace un lustro que no se lo habíamos visto. El estreno fue para una cena, en la que la esposa de Felipe VI lo combinó con unas sandalias metalizadas de Magrit. En cambio, hoy ha sacado toda la artillería luciendo sus Manolo Blahnik preferidos y, por supuesto, los nuestros. Se trata de unos slingback, realizados en vinilo y piel, que con ese taconazo siempre son un éxito asegurado.