La inclusión de los aficionados ultras del Real Mallorca, los ‘Supporters Mallorca’, como grupo violento por la Comisión Antiviolencia por incumplimiento de lo establecido en la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, es el fruto de un amplio seguimiento efectuado en los últimos cuatro años por parte de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, que ha seguido a los aficionados radicales del Mallorca en los partidos ante el Deportivo de la Coruña, Espanyol y contra el Real Madrid. Ese día se produjeron insultos racistas a Vinicius que acabó con la expulsión durante un año por parte del club del aficionado que arremetió contra el brasileño y que fue captado por las cámaras instaladas en el estadio mallorquinista.

Esta Brigada de Seguridad Ciudadana trasladó sus informes a la denominada Oficina Nacional de Deportes, que aglutina las investigaciones realizadas en todos los estadios de España.

Los incidentes entre ultras del Mallorca y el Espanyol se produjeron en 2020, primero en Son Moix y después a la salida del RCDE Stadium, cuando hinchas de ambos equipos se enzarzaron cerca de la zona que da acceso al parking.

Los integrantes de los grupos radicales no pueden entrar en los campos ni camisetas, ni altavoces ni pancartas

El pasado mes de mayo la Policía identificó a un grupo de ultras, que ocupan la Grada de Animación Lluís Sitjar, ahora ubicada en una esquina de la nueva Tribuna Norte del estadio de Son Moix, celebrando con cánticos y mensajes discriminatorios hacia Vinicius y el presidente de la LFP Javier Tebas. «Vinicius basura. Tu piel no tiene cura», «Puta liga, Tebas muérete», fueron los dos mensajes por los que los ultras del Mallorca fueron identificados y acusados por la Policía. El Real Madrid no jugaba en Palma, pero la Unidad de Drones de la Policía detectaron a ultras del Mallorca con pancartas con contenido ofensivo.

Los aficionados ultras del Mallorca no pueden introducir en el estadio de Son Moix ningún tipo de propaganda, como pancartas ni camisetas que les identifique. Además, los clubes, en este caso el Mallorca, no puede facilitar ningún tipo de apoyo económico a este grupo, como pancartas, megafonía ni dinero para desplazamientos del equipo.