En un reciente servicio de oración en Tel Aviv, manifestantes de izquierda interrumpieron el acto religioso dirigido por el rabino Leo Dee, generando conmoción y repudio de líderes políticos y religiosos.
Interrupción durante servicio de oración en Tel Aviv
El jueves, en la plaza Dizengoff de Tel Aviv, manifestantes de inclinación política izquierdista irrumpieron en un servicio matutino organizado por el rabino Leo Dee. Originalmente, se planificaron tres secciones para el servicio: hombres, mujeres y mixta. Sin embargo, imágenes evidenciaron solo dos divisiones, separando a hombres de mujeres.
La seguridad de Tel Aviv intervino rápidamente cuando la interrupción escaló a confrontación física. Estos eventos recordaron a situaciones anteriores en Yom Kippur, cuando servicios similares fueron interrumpidos por manifestantes izquierdistas.
Es crucial mencionar que Dee, quien perdió a su esposa e hijas en un atentado terrorista, había expresado anteriormente su deseo de que los judíos pudieran rezar libremente en cualquier lugar del país.
Reacciones de líderes tras el incidente
Las imágenes del acto circuladas mostraron a un individuo empujando a Dee mientras practicaba su fe. Estas imágenes generaron indignación entre miembros de la coalición. Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, condenó la agresión, haciendo énfasis en la trágica historia de Dee y cuestionando la intolerancia mostrada.
Por su parte, Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, alertó sobre el peligro de que Tel Aviv se vuelva hostil hacia las tradiciones religiosas. Asimismo, responsabilizó a líderes de la oposición, Benny Gantz y Yair Lapid, por no condenar adecuadamente estas manifestaciones.
Simcha Rothman del Partido Sionista Religioso y Yitzhak Goldknopf, ministro de Vivienda y Construcción, también expresaron su rechazo y preocupación. La voz unánime fue que este tipo de hostilidad hacia las prácticas y símbolos judíos es inaceptable.
Conflicto religioso en Tel Aviv: Un problema en aumento
La tensión entre grupos religiosos y autoridades ha ido en aumento. Grupos religiosos han buscado el permiso del Ayuntamiento de Tel Aviv para llevar a cabo actos religiosos en espacios públicos. En medio de este conflicto, la organización Tzohar extendió una petición al alcalde Ron Huldai, solicitando que se permita la celebración de actos religiosos como se ha hecho tradicionalmente.
El rabino David Stav, presidente de Tzohar, enfatizó en su mensaje la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las tradiciones, y solicitó que no se permita que extremistas de ningún lado destruyan lo que se ha construido a lo largo de los años.