El petróleo retoma este jueves las alzas tras las fuertes caídas, que rondaron el 6%, de la pasada jornada. El Brent se sitúa ahora en 86,26 dólares (+0,52%) y el WTI, en 84,59 dólares (+0,44%).

Durante la pasada sesión hubo reunión de la OPEP+ y los grandes productores ratificaron el recorte de producción hasta finales de año.

Por otro lado, empieza a hablarse del impacto que unos tipos de interés más altos durante más tiempo pueden tener en la demanda de crudo, especialmente si finalmente esto da lugar a una recesión económica.

«Las crecientes sospechas de que la economía mundial se dirige directamente contra un muro no perdonaron ayer a los toros del petróleo», escribe hoy en su crónica diaria de mercados Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.

«El aumento de 6,5 millones de barriles en las reservas de gasolina la semana pasada ayudó a que los bajistas volvieran al mercado, a pesar de que los datos también mostraron una reducción de más de 2 millones de barriles en los inventarios de crudo durante la misma semana», añade.

Comenta esta experta que el movimiento de ayer el crudo demuestra que lo más importante en los movimientos intradía del ‘oro negro’ es la retórica.

«Este verano, la atención del mercado se centró en el endurecimiento de la oferta mundial de petróleo y en cómo EEUU se ‘ablandará’ a pesar del agresivo endurecimiento de la Reserva Federal. Ahora empezamos a hablar de desaceleración económica y de preocupación por la recesión«.

Danske Bank se pronuncia en la misma línea. «El endurecimiento de las condiciones financieras podría estar empezando a hacer mella en los mercados de materias primas y, además, el informe semanal de la EIA publicado ayer mostró una mayor debilidad de la demanda de gasolina en EEUU, que se sitúa ahora en el nivel más bajo de la temporada en 25 años».

Ozkardeskaya también se refiere a la decisión de ayer de la OPEP de mantener sin cambios su estrategia de producción de petróleo. Arabia Saudí y Rusia confirmaron su compromiso de mantener los recortes de producción de la OPEP+ de 1 millón de barriles/día hasta finales de año.

«Sin embargo, si la demanda mundial se enfría y los volúmenes caen, tanto Arabia Saudí como Rusia tendrán la tentación de aumentar sus beneficios vendiendo más petróleo a un precio más barato. El hecho de que Arabia Saudí asuma todos los recortes de producción de la OPEP no está escrito en una ley, por lo que podría volverse incierto si las condiciones del mercado se agrian».