El Tribunal Penal Central de Londres, conocido popularmente como Old Bailey, ha condenado este jueves al joven de 21 años Jaswant Singh Chail a nueve años de cárcel y a cinco años más en libertad condicional por colarse en el castillo de Windsor para intentar matar a la reina Isabel II con una ballesta. El juez Nicholas Hilliard ha determinado que cumpla parte de esta condena en el hospital psiquiátrico de alta seguridad de Broadmoor, donde permanece desde hace casi dos años, hasta que los médicos consideren que ha completado su tratamiento.
Chail ha sido condenado por tres delitos: posesión de armas, lanzar amenazas de muerte y por intentar «herir» o «alarmar» a la reina, un delito penado con hasta siete años de cárcel en la ley de traición de 1842. Es la primera vez en más de cuatro décadas que alguien es condenado por traición en el Reino Unido.
Incursión al castillo
Los hechos ocurrieron el día de Navidad de 2021. Chail, cubierto con una máscara inspirada en las películas de Star Wars y con la ballesta cargada, saltó el muro del recinto a primera hora de la mañana y avanzó por el jardín hacia las dependencias privadas de la reina, que se encontraba en ese momento en el castillo. Cuando los agentes de la policía lo interceptaron, el joven gritó que estaba allí para «matar a la reina», aunque fue reducido poco después sin oponer resistencia.
Chail, de orígenes indios y religión sij, planeaba atentar contra la monarca como respuesta a la masacre de Amritsar, perpetrada por el Ejército británico en esta ciudad del noroeste de la India en 1919 y en la que murieron al menos 379 civiles desarmados. «Esto es una venganza por los que murieron en la masacre de 1919. También es una venganza por quienes han sido asesinados, humillados y discriminados por su raza«, aseguró el joven en un vídeo grabado poco antes de dirigirse al castillo, en el que se refirió a él mismo como ‘Darth Chailius’, en referencia a los villanos de la saga de George Lucas.
Inteligencia artificial
Antes de poner en marcha sus planes, compartió sus intenciones con un personaje creado con una aplicación de inteligencia artificial, al que bautizó como Sarai, que le animó a hacerlo, destacando su inteligencia y su capacidad para lograrlo. Unas palabras que, según la fiscal Alison Morgan, reforzaron la determinación del joven. «Era su plan, y sin duda Sarai lo apoyaba o no sugería que fuera un mal plan», ha asegurado Morgan durante el juicio.
A pesar de que Chail no opuso resistencia a su detención y se disculpó poco después del arresto, el comandante de la Policía Metropolitana Dominic Murphy lo ha definido como una persona «peligrosa y vengativa», en declaraciones a la agencia PA, y ha destacado la «valentía y la profesionalidad» de los agentes que lo detuvieron.