La instalación de un sistema de semáforos en la intersección entre la Nacional-331, la carretera del Calvario y el acceso a varias zonas industriales de Lucena, comenzará antes de la finalización del presente año. El equipo de gobierno ha decidido impulsar definitivamente esta intervención ante el temor de perder una subvención concedida por la Diputación e insertada en el Plan Córdoba 15. Una eventual prórroga permitirá concluir los trabajos en los inicios del 2024.

El Ayuntamiento poseía previamente el proyecto técnico y, próximamente, anunciará la preceptiva licitación. El presupuesto estipulado comporta un precio de 39.996,80 euros más IVA y, hasta la fecha, continúa pendiente la fijación de los plazos exactos.

Desde hace más de un año, el Consistorio explora una solución viaria frente a los riesgos en el tráfico rodado que ocasiona este cruce. La reducida visibilidad, los cambios en la rasante y los aventurados giros han causado numerosos accidentes de diversa consideración.

En primera instancia, el anterior gobierno local socialista defendió la construcción de una rotonda. Finalmente, el elevado coste económico, por encima de los 200.000 euros, marginó, precisamente entre las críticas del Partido Popular, esta idea que, además, exigía de, al menos, la expropiación de una finca de titularidad privada.

El nuevo gobierno municipal del PP reconoce que, aun significando la implantación de una glorieta la opción preferida, criterios económicos justifican la disposición inmediata del conjunto de semáforos.

El concejal de Obras, Javier Pineda, no obstante, puntualiza que «a medio plazo» el Consistorio «estudiará detenidamente» las implicaciones del proyecto constructivo de la rotonda. Reconocía en el último pleno que «si me dieran a elegir, instalaríamos una rotonda» y añadía que restaban «solo unos flecos» para garantizar la certeza de esta alternativa. Desde la administración local todavía deben concretar la tipología del concurso público relativo a la adquisición de los semáforos.