La Guardia Costera de Filipinas ha informado este miércoles de que tres pescadores han fallecido al ser embestidos por un barco extranjero cerca del banco de arena del Bajo de Masinloc, que se encuentra en las aguas en disputa del mar de China Meridional.
El incidente tuvo lugar este lunes sobre las 04.20 horas (hora local) cuando el barco pesquero fue golpeado en el momento en el que estaba amarrado a un dispositivo para recolectar peces. La embarcación quedó sumergida, provocando la muerte de los tres tripulantes, incluido el capitán. Los supervivientes, un total de once miembros, utilizaron varios botes salvavidas para abandonar la zona y evacuar a los fallecidos a la localidad de Infanta, en la provincia de Pangasinan, donde llegaron el martes sobre las 10.00 horas, según reza un comunicado de la Guardia Costera.
El presidente filipino, Ferdinand ‘Bongbong’ Marcos Jr., ha expresado su «profunda tristeza» por el incidente y ha asegurado que el Gobierno brindará asistencia a las víctimas y familiares. «El incidente aún está bajo investigación para determinar los detalles y las circunstancias que rodearon la colisión entre el barco pesquero y una embarcación comercial aún no identificada», ha explicado en declaraciones recogidas por el diario ‘The Philippine Star’.
El Bajo de Masinloc, situado a 240 kilómetros al oeste de la isla filipina de Luzón, ha sido durante mucho tiempo un caladero utilizado por generaciones de pescadores filipinos. Sin embargo, China despliega buques en la zona para realizar labores de patrullaje. A finales de septiembre, las autoridades filipinas pidieron a los pescadores locales que siguieran realizando sus actividades en dicho banco de arena, a pesar de la presencia de buques chinos en las inmediaciones, mostrando su intención de aumentar el despliegue de patrullas para garantizar su protección.
Por su parte, el Gobierno chino instó a «evitar provocaciones» en las inmediaciones y volvió a reivindicar su soberanía sobre el banco de arena después de que la Guardia Costera filipina retirara una barrera flotante instalada por guardacostas chinos.
Pekín sigue reivindicando su soberanía sobre gran parte del mar de China Meridional a pesar de que en 2016 el Tribunal Permanente de Arbitraje falló a favor de Filipinas y rechazó las reivindicaciones de China sobre las aguas de la zona. Además, la corte determinó que Pekín se comportó de forma «ilegal» y que carece de «derechos históricos» a los que agarrarse para reclamar su soberanía, una postura que ha sido duramente rechazada por las autoridades del país asiático.