El Ataman ha organizado unos juegos en el campo para padres y alumnos. En una de las actividades, Afra y Aybike se alejan demasiado del grupo y no las localizan. Sus madres se alejan del grupo para dar con ellas, pero ni en esa situación se ponen de acuerdo. De hecho, ambas se enzarzan en una acalorada discusión.
Sengül, que no se fía de su enemiga, ha decidido comprobar ella misma que su hija no se encuentra en esa parte del bosque. La madre de Aybike, en ese momento, pisa una raíz, con tan mala suerte que tropieza y cae rodando por el barranco.
Gönül escucha un grito y al girarse visualiza la peor de las imágenes… ¡Sengül inconsciente! La madre de Afra entre en pánico e intenta salvar a su enemiga. Sin embargo, la cuesta está muy empinada, por lo que no se atreve a bajar a ayudarla.
Con la mirada perdida, Gönül empieza a recordar todos los momentos en los que Sengül ha supuesto un problema en su vida. La mujer de Orhan espeta: “Sengül, ahí te quedas”. Y sin ningún tiempo de remordimiento abandona la escena. ¿Estará bien la madre de Aybike? ¿Qué pasará cuando todos se enteren de lo ocurrido?
