Es evidente que Alfonso Rueda está ya en (pre) campaña electoral. Aunque todavía no dice si habrá adelanto, sus movimientos, junto a la indefinición de alguno de sus rivales, en particular el Partido Socialista que no tiene candidato, invitan a pensar que sí, que finalmente los comicios autonómicos serán antes de lo que marca el calendario electoral.
Hay varios apuntes en este sentido. Uno de los más importantes tiene que ver con el desconocimiento, todavía amplio, que existe entre la población gallega del presidente de la Xunta y candidato del PP. Rueda no tiene el carisma que se le atribuye a su predecesor en el cargo, Alberto Núñez Feijóo, aunque es verdad que él ahora líder nacional de los ‘populares’ lo logró siguiendo una estrategia similar a la que ha puesto en marcha en Madrid.
Por eso, Rueda no ha dejado de salir estas últimas semanas por cuadruplicado en los medios de comunicación públicos autonómicos o en aquellos grupos que, por tradición ideológica, siempre han sido afines al PP. No obstante, lo más llamativo en esta carrera (pre) electoral es el autobús que su partido se ha inventado para la campaña ‘Galicia non para!’ y que, básicamente, sirve para invitar a una cerveza y, en el mejor de los casos, tomársela con el presidente gallego.
Esto con respecto al apartado partidista; en el que tiene que ver con la Xunta, los impuestos son siempre muy recurrentes para el PP ante citas electorales.
En esta carrera, hoy el conselleiro de Facenda e Administración Pública, Miguel Corgos, no ha prescindido de epítetos a la hora de hablar de esta materia a modo de balance de la legislatura. La ha cifrado “en un ahorro para los gallegos de cerca de 1.300 millones de euros” en estos años.
Tal y como ha explicado el Ejecutivo autonómico, Rueda y su equipo tienen un “modelo ya consolidado en más de una década”, en referencia a la manida herencia dejada en materia económica por parte de Feijóo. Ese modelo tiene un simple resumen: “no sube impuestos” y “los baja en todo lo que se puede sin afectar al Estado de Bienestar”.
Es curiosa la afirmación y lo que ha comentado a continuación, ya que según ha dicho este miércoles antes los medios, con este modelo “la Xunta lleva años demostrando que es posible bajar impuestos, mejorar los servicios públicos y cuadrar las cuentas”.
Sin embargo, estas aseveraciones chocan de frente con lo que dicen los partidos de la oposición y entidades y colectivos sociales. Estos consideran que estas bajadas ideológicas de impuestos repercuten de manera directa en la prestación de servicios públicos. Los casos más evidentes de los que Galicia no escapa son la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos.
Corgos, a pesar de las críticas, ha presumido este miércoles de las bajadas practicadas por parte de la Xunta y ha hecho una curiosa enumeración que sitúa Galicia en los primeros puestos en lo que baja presión fiscal se refiere, o eso dice el Gobierno de Alfonso Rueda.
Bajadas más destacadas
De este modo, en el IRPF en los últimos 9 años «la Xunta aprobó cuatro rebajas del tramo autonómico». De esto, según el conselleiro, se han beneficiado más de 1,6 millones de contribuyentes. En materia de sucesiones y donaciones, «Galicia se encuentra entre las comunidades autónomas con mejor tratamento fiscal en este impuesto para los familiares directos, pues el 99,9% de este tipo de herencias ya no tributan».
Por lo que respecta al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Ejecutivo gallego ha establecido una bajada del tipo general del 10 al 9 por ciento; otra con límite de patrimonio al 7%; lo ha bajado al 6% por adquirir un inmueble en Zonas Poco Pobladas; al 5% para la adquisición de una vivienda habitual con límite de patrimonio en zonas como la anterior, además de dar el visto bueno a una bajada al 3 por ciento para las familias numerosas, personas con discapacidad, menores de 36 años y víctimas de violencia de género que adquieran su vivienda habitual.
El conselleiro de Facenda e Administración Pública también ha presumido de la puesta en marca del «novedoso» Programa de Impuestos Cero en las zonas rural.
Además de lo anterior y ya en este año ha subrayado las medidas para hacer frente a la subida de los precios (deflactación con carácter retroactivo), así como la rebaja del tipo aplicable al tramo autonómico más bajo del IRPF, pasando do 9,4 ao 9%.
En definitiva, y coincidiendo con la apertura de una precampaña electoral aún no declarada, parece evidente que de aquí a final de año el presidente de la Xunta de Galicia seguirá anunciando más novedades, sin descartar alguna más de carácter fiscal.