Una destacada militante del PP de Baleares, Raquel Sánchez Collados, ocupa desde hace varios meses dos cargos públicos incompatibles según la ley. Sánchez es la jefa de gabinete de la consellera de Vivienda del Govern, con un sueldo bruto anual de 51.721 euros. A su vez, es consellera electa del Consell de Mallorca por el PP, partido que ostenta el gobierno de la institución insular. Percibe dietas por asistencia a plenos por valor de 1.537 euros.

La ley electoral de los Consells Insulares (7/2009, de 11 de diciembre) es muy clara al respecto de situaciones como la de Raquel Sánchez. En su artículo cuarto, estipula que «son incompatibles» para ser miembros electos del Consell de Mallorca […] «los directores generales y los secretarios generales de la Administración de la comunidad autónoma, los jefes de los gabinetes de presidencia y de las consejerías y los cargos equiparados». Raquel Sánchez es la jefa de gabinete de la consellera de Vivienda del Govern balear, Marta Vidal, trabajo que simultanea con el cargo de consellera insular electa del PP, y miembro de varios organismos dependientes de dicha institución.

«Ningún electo puede adquirir la condición de miembro del Consell insular si se encuentra incurso en una causa de incompatibilidad», prosigue la citada ley. En consecuencia, «los miembros incompatibles tienen que ser sustituidos en el Consell insular que les corresponda por los candidatos que ocupen el siguiente lugar al del último elegido en las listas electorales correspondientes», recalca.

El mencionado apartado de incompatibilidades concluye tajante: «El consejero electo que acepte un cargo, una función o una situación que sean constitutivos de una incompatibilidad tiene que cesar en su condición de miembro del Consell».

De hecho hay precedentes de dimisiones por incompatibilidad dentro del Partido Popular y en esta misma legislatura. Jaume Porsell y Carlos Simarro, ex alcaldes del PP de Andratx y Sóller, respectivamente, salieron elegidos tras las elecciones de mayo consellers electos del Consell de Mallorca. Posteriormente fueron nombrados director general de Transparencia, el primero, y de Costas el segundo, del nuevo Govern de Marga Prohens. Por todo ello, ambos tuvieron que dejar su escaño en el pleno del Consell de Mallorca, al no ser compatible por ley.

«No hay incompatibilidad»

Este diario preguntó ayer al gobierno del Consell de Mallorca por el caso de Raquel Sánchez. Una portavoz oficial de la institución aseguró que no contraviene la ley, alegando que «ella no tiene dedicación exclusiva ni lleva ningún departamento, es consellera electa y no cobra del Consell, no hay incompatibilidad». Añadióque Sánchez «puede tener otro trabajo como jefa de gabinete, porque equivale a un asesor, es compatible», insistió. La portavoz señaló que «hay muchos casos de concejales que también son consellers electos, o que tienen su trabajo, y solo asisten a los plenos».

No obstante, la mencionada ley electoral que regula el régimen de incompatibilidades del Consell no distingue entre conseller electo y/o con dedicación exclusiva.