El petróleo continúa moderando su rally y ha extendido este miércoles los retrocesos de ayer con caídas del 5%. El barril de Brent se ha ubicado por debajo de los 87 dólares (86,23, -5,16%), mientras que el crudo WTI ha cedido hasta los 84,70 dólares (-5,08%). Estas caídas se producen en un momento en el que el mercado del ‘oro negro’ está recibiendo señales cruzadas.
Por un lado, ‘Reuters’ informa hoy se confirmará que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, el grupo conocido como OPEP+, no modificará su política de recortes para lo que queda de año. Tampoco lo harán Arabia Saudí y Rusia.
El Ministerio de Energía de Arabia Saudí confirmó este miércoles que mantendrá su recorte voluntario del suministro de crudo de 1 millón de barriles diarios (bpd) hasta finales de año. Anteriormente, el Reino saudí subrayó que el recorte no buscaba «disparar» los precios del ‘oro negro’.
Por su parte, Rusia anunció que mantendrá su actual recorte de 300.000 barriles diarios de crudo exportado hasta finales de año, y que revisará en noviembre su recorte voluntario de 500.000 barriles diarios de producción, fijado en abril. No obstante, el Kremlin podría estar dispuesto a suavizar su prohibición del gasóleo en los próximos días, según informó el miércoles el diario ‘Kommersant’ citando fuentes no identificadas.
Por otro, el mercado está empezando a temer los efectos derivados de los actuales vientos en contra macroeconómicos, que pueden terminar resultando en una menor demanda de crudo. Según Callum Macpherson, analista de Investec, la atención de los inversores ha pasado de la «escasez a corto plazo» a las «implicaciones que conllevan unos tipos de interés al alza durante más tiempo y cómo planea afrontarlo la OPEP+ cuando se reúna el 26 de noviembre».
Asimismo, la fortaleza del dólar estadounidense también podría estar pesando en el ánimo de los inversores. John Evans, analista de PVM, destaca que el buen rendimiento del ‘billete verde’ continuará «persiguiendo a todos los mercados, incluso cuando, como ahora, existe un trasfondo fundamental persistente». Como moneda de cambio del petróleo, un dólar fuerte encarece el crudo para los tenedores de otras divisas, lo que puede frenar la demanda.
De igual modo, los últimos datos reflejados en el índice PMI manufacturero muestran que, si bien la situación ha mejorado ligeramente frente a agosto (47,2 puntos en septiembre), el sector se ha contraído once meses de forma consecutiva. Una lectura por debajo de 50 indica una contracción de la economía.