Si por algo se caracteriza el Museo Escolar de Pusol es porque todos los menores que allí se forman adquieren nociones sobre cómo eran las formas de vida antiguas y qué costumbres había antaño para entender de dónde venimos. Y este miércoles, aprovechando la conmemoración del decimocuarto aniversario de la inscripción del proyecto en la UNESCO como ejemplo de buenas prácticas se ha celebrado una jornada de puertas abiertas.

Hort

El alcalde, Pablo Ruz, ha aprovechado la efeméride para adelantar que el proyecto para convertir en subsede del museo el Hort dels Pontos empezará a ser una realidad antes de acabar el año, sin que haya trascendido la partida económica que se destinará. El regidor ha asegurado que hay que volcarse con el proyecto pedagógico y que debido a esta ampliación de los espacios vinculados al museo la aportación municipal se incrementará, sin darse aún cifras.

Ha resaltado que este nuevo proyecto será esperanzador para darle también un sentido y construir «hitos» en la ruta del Palmeral.

Lecciones

Después del acto meramente institucional algunos de esos pupilos han dado una completa lección de todo lo que aprenden en el día a día, cuando los docentes dan unas píldoras informativas sobre el museo y los enseres que atesora.

Tal ha sido el nivel que se han quedado ensimismadas las decenas de vecinos, padres de alumnos e incluso los representantes de la corporación al verlos en acción explicando con total serenidad cómo era el oficio de chambilero (heladero) o qué mobiliario tenía un dormitorio de principios del pasado siglo cuando las casas no tenían luz ni agua y hacían uso de las letrinas, por ejemplo.

Adolescencia

Rafa Martínez, director del Museo Escolar, ha reiterado que con este aniversario «entramos en la adolescencia» a pesar de que el proyecto tiene muchas más décadas de recorrido desde que el primer director, Fernando García, lo impulsase gracias a la colaboración de múltiples vecinos que donaron piezas que ahora tienen un alto valor. «Pusol lo formamos todos los que estamos y muchos que ya no están y nos cuentan sus vidas a través de sus objetos, sus canciones, sus recuerdos, sus enseñanzas. Pusol no sería lo que es sin sus enseñanzas».

Isabel Picó, directora del colegio, ha destacado por su parte que está íntimamente ligada al proyecto porque cuando llegó se acaba de aprobar la inscripción de la UNESCO. «Esa emoción si trabajar aquí es extraordinaria. Los maestros destacan por su profesionalidad enseñando sobre el cuidado y preservación del patrimonio para conocer el medio que nos rodea y que los niños finalicen con una mochila llena de valores gratificantes.»

Una demostración de guía en el Museo Escolar de Pusol Antonio Amorós


Desde cero

Ha explicado como el profesorado ayuda a los menores a trabajar la expresión, la vocalización y la puesta en escena cuando hacen de guías.

Sergio Ros, presidente de la fundación del Museo Escolar ha defendido el valor educativo y cultural «que nos habla de dónde venimos y como somos. Muchas entidades sentirían envidia del equipo humano que tenemos que sacrifica muchos momentos personales por el proyecto. Y sobre todo la labor de los vecinos».